Estar bien

A muchos les cuesta decidir qué llevar y otros cortan por lo sano y directamente la llenan con medio placar.

¿Cómo hacer la valija perfecta?

A muchos les cuesta decidir qué llevar y otros cortan por lo sano y directamente la llenan con medio placar.

La difícil tarea de elegir el guardarropa depende del tipo de viaje que se vaya a realizar, ya que no es lo mismo irse en familia que viajar en pareja. Las semanas previas hay que ir preparando un cuadro con la cantidad de días que van a durar las vacaciones y las prendas que sí o sí se quieren llevar. No pueden faltar básicos como los jeans, remeras lisas de colores neutros como blanco, negro y gris, y un vestido negro. Son comodines que se pueden usar en toda ocasión.

Lo más práctico es elegir prendas para combinar entre sí, que permitan armar varios equipos. Es sensato apostar por diseños poco llamativos, que se pueden “levantar” con algún detalle de color como un collar o un pañuelo. Los colores estridentes o estampados más “jugados” como el animal print se pueden dejar para los trajes de baño, pues en ese caso no hace falta ajustarse a lo neutro o básico.

Calzado: una decisión complicada

El calzado es un capítulo especial, ya que ocupa bastante lugar. Aunque parezca difícil, conviene llevar solo dos pares de zapatos o sandalias: unos con algo de taco y otros de taco bajo o medio. El color negro es un práctico comodín, aunque este verano también se puede aprovechar que están de moda los metalizados. Unas sandalias doradas o plateadas son comodines que se pueden llevar con todo tipo de prendas. A esta lista hay que agregar un par de ojotas, un calzado deportivo, una cartera pequeña y otra mediana, más informal.

El día que se arma el equipaje, lo ideal es poner encima de la cama todo lo que se piensa llevar. ¡Eliminar un tercio de eso y empezar a disponer lo que quedó en la valija! Muchas veces se cae en la tentación del “por si acaso”. Se agrega un vestido superelegante con la idea de ir a un lugar exclusivo o una fi esta. O un equipo de deporte sofi sticado por si hay en el lugar excursiones especializadas. La experiencia demuestra que estas situaciones no se dan, y que esas prendas vuelven intactas tras haber sobrecargado la valija innecesariamente.

Por otra parte, lo que no se usa en casa… es poco probable que se use en un lugar de vacaciones. Por algo es que no se usa, ¿no?

Cómo guardar las prendas en la valija

La famosa escritora japonesa Mari Kondo, autora del libro La magia del orden, nos brinda allí algunas sugerencias: doblar las remeras en pequeños rectángulos enrollados, por ejemplo, evita que se arruguen, a la vez que ocupan menos lugar.

En el fondo de la valija se ubican los objetos más resistentes y pesados, como los zapatos. Para guardarlos, colocarlos enfrentados y cerca de las ruedas, y rellenarlos con medias o prendas pequeñas enrolladas, para aprovechar el espacio al máximo. En los huecos que quedan libres entre ellos se pueden colocar objetos pequeños.

Los vestidos y pantalones se colocan enfrentados en el centro, dejando estos últimos con las piernas estiradas hacia el lado derecho exterior de la valija, y otros hacia la izquierda. Luego se doblan sobre sí mismos alternando una prenda con otras.

Los cinturones se ubican rodeando los contornos o enrollados en el cuello de las camisas para mantener la forma redondeada. Los tejidos delicados o de seda van arriba de todo, para que no se marquen con la presión del resto de la ropa.

Los cosméticos y artículos de tocador van en un neceser plastifi cado o en una doble bolsa con cierre deslizable tipo Ziploc. Hay recipientes de viaje pequeños para rellenar con los productos que usamos habitualmente en casa, que ocupan menos lugar.

No pueden faltar medicamentos, banditas de primeros auxilios, protector solar, repelente de insectos y un kit de costura.

Un momento de estrés

Si hacer el equipaje genera nervios o angustia, siempre hay alguna experta que ayuda con consejos prácticos. La asesora de imagen Claudia Servin asegura que siempre es bienvenido un pantalón azul marino, una camisa blanca, un pantalón de gabardina beige y una blusa celeste o rosa. El complemento de unas sandalias color suela brinda el toque informal y práctico que completa el atuendo.

La exmodelo y empresaria Teresa Calandra asegura que no hay nada más práctico que un equipo básico con colores neutros. Esta elección reduce el riesgo de llevar lo innecesario, y se puede combinar con ingenio incluyendo accesorios como un collar o un buen cinturón. “Una remera lisa o una camisa blanca siempre quedan bien con un pañuelo de colores”, asegura.

Tecnología al rescate

También se puede recurrir a la ayuda de la tecnología. Hay aplicaciones para el celular que pueden ser las mejores aliadas, como Pack Point: lista de equipaje. Se ingresa el lugar de destino, la fecha y cantidad de días del viaje. Luego se seleccionan las actividades que se piensan realizar, como playa, trekking, pesca, cena elegante, viaje con bebés, salida en bicicleta, natación, gimnasio o salir a correr. En segundos, el sistema despliega todo lo que hay que llevar, desde la indumentaria hasta los cosméticos o el equipamiento. Los resultados se pueden exportar y enviar por mail, subir a Google Drive o guardar en el dispositivo.

Otra aplicación similar es Maleta & Equipaje lite, donde también se indica destino y actividades a realizar como camping, playa con chicos, fi estas, etc. Permite seleccionar equipos para hombre y mujer, y agregar o sacar ítems. También calcula el peso de cada artículo que se ingresa en la lista, en el caso de que el equipaje se transporte en avión.

 

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