Consejos para la Casa

La heladera es un espacio que suele retener olores. Organizarla y limpiarla es clave para neutralizarlos.

Evitar olores en la heladera

La heladera es un espacio que suele retener olores. Organizarla y limpiarla es clave para neutralizarlos.

Abrir una heladera que despide olores no es agradable, pues en ella almacenamos diferentes alimentos que utilizamos a diario. Los pasos a seguir para tener una heladera inodora son los siguientes:

1. Limpieza. Lo más importante es conservar estantes y lugares de guardado limpios. Para eso, ni bien vemos que un sachet de leche chorrea, o que hay sangre de carne, o cualquier líquido o masa volcada sobre un estante, debemos limpiarlo inmediatamente.

2. Limpieza profunda. Cada tres o cuatro meses se recomienda una limpieza profunda. Para eso hay que vaciarla y quitar los estantes para lavarlos con detergente. En el caso del freezer, con una o dos limpiezas al año alcanza.

3. Guardado. Este es un punto para destacar, porque según cómo guardemos los alimentos vamos a contribuir a despejar los olores. Por ejemplo, si sobró media cebolla, es recomendable picarla y guardarla dentro de una bolsa plástica en el freezer. Si vamos a descongelar carne, debemos colocarla con su envase dentro de un bol, para que no chorree sangre. Si guardamos comida que sobró para el día siguiente, siempre hay que colocarla en un contenedor cerrado.

4. Chequear los productos. Hay que revisar que no haya quedado comida vencida o productos que hace tiempo no consumimos escondidos en algún rincón. Si aparecen, debemos tirarlos.

5. Frutas y verduras. Nunca debemos guardar las cebollas con las papas, porque juntas emiten un gas que echa a perder ambos productos. Tampoco hay que colocar las manzanas con las demás frutas porque producen etileno, un compuesto químico que las madura.

6. Si el olor persiste. Existen algunos trucos para quitar el olor de la heladera. Uno de ellos consiste en mojar miga de pan con vinagre y hacer una bolita. Esta bola (del tamaño de la palma de la mano), debe colocarse en un platito y deberá renovarse todos los meses. Otros secretos para quitar olores consisten en: colocar un carbón vegetal; o  un bol con agua y vinagre en un estante; poner un cuenco con un poco de bicarbonato; colocar un poco de jugo de limón en un vaso; o medio limón con clavos de olor pinchados en su pulpa; o una taza de café molido; o un trozo de pan duro; o un algodón embebido en extracto de vainilla y dejarlo toda la noche. Estos trucos deben mantenerse y renovarse hasta que el mal olor haya desaparecido.

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