Lejos de tratarse de una comida simplona, antiguamente, el locro era un alimento consumido por la nobleza inca. En nuestro país está asociado a las fechas patrias que transcurren en invierno. Sus principales ingredientes son los porotos, el trigo pelado, los chorizos, el zapallo, la panceta, los huesitos de cerdo, la falda, el morrón, la cebolla de verdeo, la batata y la grasa de cerdo. Al igual que en todos los guisos, el locro reúne a todos estos ingredientes en una misma olla, donde se cocinan lentamente. También, siempre es más rico si se sirve al día siguiente de ser preparado. Sin embargo, acá van algunos secretos para que se destaque más:
1. Porotos y trigo. Se recomienda utilizar para esta receta los porotos pallares, que vienen en paquete. Se los debe lavar y dejarlos en remojo durante toda la noche. Por la mañana se les cambia el agua y se los hierve hasta que estén tiernos. Se retiran del fuego y se reservan. Luego se coloca el trigo en una cacerola con agua hirviendo, se lo lleva al fuego y cuando rompe el hervor se le agrega agua fría y se apaga el fuego. La idea es darle tiempo para que se hinche.
2. Panceta y huesitos salados. Es importante blanquearlos para utilizarlos en la preparación. De esta manera eliminan impurezas y exceso de sal. Para esto es necesario hervir agua en una cacerola y colocar en ella la panceta y los huesitos durante tres minutos, y luego retirarlos.
3. Carne. Se agrega en la olla una vez que el trigo se hinchó, y se lleva a fuego fuerte hasta que hierve. Luego se baja el fuego y se agregan la panceta y los huesitos de cerdo blanqueados. Allí debe hervir media hora, hasta que la preparación esté caldosa. Recién en ese momento se agregan el chorizo en rodajas, los porotos y el resto de los ingredientes.
4. Condimentos. Para evitar que el pimentón se queme, hay que agregarlo disuelto en agua o caldo. También se puede poner una vez que retiramos la cacerola del fuego. Con respecto a la sal, no se recomienda ponerla durante la cocción, porque muchos de sus ingredientes son bastante salados. Al final, cuando está listo, se prueba y, si le hace falta, se le agrega.
5. Salsa picante. Se elabora con morrón picado rehogado en grasa de cerdo, al que se le suma cebollita de verdeo picada. Es importante que la cebolla de verdeo no se marchite en el fuego. Luego se agregan el pimentón y el ají molido disuelto en un caldito y se revuelve sobre fuego suave hasta que se espesa.