Por lo general, creemos que solo determinados tipos de personas necesitan ser creativos, como aquellos que se dedican a la pintura, la música o la escritura. Sin embargo, todos necesitamos de inventiva e imaginación para resolver exitosamente los problemas o situaciones que se nos presentan a diario en nuestra vida cotidiana. De hecho, está comprobado que todos los seres humanos contamos con este atributo, aunque si no tenemos con los estímulos suficientes, este puede pasar desapercibido.
Ahora bien, ¿a qué nos referimos cuando hablamos de creatividad? La creatividad es la capacidad de producir algo nuevo, de imaginar, crear, innovar y desarrollar ideas y habilidades. Gracias a ella, podemos resolver dificultades de manera eficaz e innovadora y de ser mucho más productivos tanto a nivel personal como laboral. “Se trata de una habilidad típica de la cognición humana, de una capacidad del cerebro (como son la inteligencia y la memoria) que engloba varios procesos mentales entrelazados, y requiere de ciertas características en la persona, las cuales –afortunadamente– pueden ser entrenadas”, nos explican Santiago Bianco y Liliana Cárdenes, directores de Kyo HR, una consultora especializada en coaching y recursos humanos.
¿Por qué es importante ser creativos?
Según los profesionales, la creatividad ha sido uno de los impulsores fundamentales del progreso de todas las civilizaciones y también uno de los principales motores del desarrollo tanto a nivel individual como organizacional. En la actualidad, esta habilidad se ha vuelto aún mucho más relevante debido a que la velocidad de cambio se ha acelerado hasta niveles exponenciales a partir de la globalización tecnológica y a que la conexión facilita la réplica relativamente rápida de casi cualquier innovación, ya sea que se trate de un nuevo producto, servicio, sistema comercial o de un modelo de negocios.
Lo cierto es que, en este contexto, resulta crítico para las empresas alimentar en su personal un continuo trabajo creativo. “Así es como la creatividad sistémica (impulsada como comportamiento esperado de la cultura y organizada metodológicamente) permite multiplicar la generación de ideas originales, disruptivas e innovadoras, y puede convertirse en una fuente diferencial de ventajas competitivas”, advierte Bianco.
10 formas de despertar tu creatividad
Como dijimos anteriormente, todos contamos con este valor y, para percibirlo, debemos entrenarlo a diario. Es decir, tanto a nivel personal como profesional, debemos desafiarnos constantemente y procurar mantener nuestra mente y curiosidad despiertas pero… ¿cómo hacemos para que la inspiración aparezca en nuestras vidas? ¡Seguí estas recomendaciones y dale rienda suelta a tu imaginación!
*Desconectate: dicen que “hay que desconectarse para volverse a conectar”. Planificá un día para dedicártelo a vos mismo y alejarte de la rutina y el estrés. Buscá un lugar donde puedas pensar y reflexionar con comodidad. Puede ser desde un paseo, irte a la playa o la montaña, o simplemente buscar un rincón de tu casa donde nadie te interrumpa ni moleste. La idea es encontrar algún sitio que te inspire, donde puedas relajarte, escuchar los sonidos de tu entorno y reflexionar.
*Tomá nota: tené siempre a mano lápiz y papel para anotar todo lo que pase por tu cabeza. Si estás lo suficientemente inspirado hasta podes escribir un poema, una historia o frases motivadoras.
*Hacé una pausa en tu rutina laboral: hay numerosos estudios que sostienen que las pausas son más importantes para el resultado que el esfuerzo del propio trabajo en sí. Cuando realizás la misma actividad durante muchas horas, hay un momento en que comienza a operar más el pensamiento mecánico que el pensamiento creativo. La pausa no solo es necesaria para “resetear” tu cerebro, sino para fortalecer tu salud física. Al volver a tu actividad, notarás inmediatamente cómo la mente trabaja con mayor fluidez, y esto te volverá mucho más productivo.
*Realizá una buena caminata: en aquellos momentos en los que te sientas bloqueado o confundido sobre el rumbo a seguir, nada mejor que salir a caminar un rato. Según varias investigaciones, esta actividad oxigena el cerebro y ayuda a que funcione mejor, ya que durante una caminata se produce una mayor estimulación de su zona derecha, responsable de la creatividad.
*Rodeate de cosas que te inspiren: rodearte de elementos que representen las metas adonde querés llegar también puede despertar la creatividad oculta en vos. Leer libros, asistir a conferencias, mirar videos, escuchar música, pueden resultar actividades ser muy enriquecedoras.
*Relacionate con personas creativas: tratá de acercarte a aquellas personas ocurrentes y con buenas ideas. Las redes sociales pueden contactarte con gente que tenga que ver con tu actividad y que pueda contribuir a despertar tu creatividad.
*Practicá el descubrimiento: resolver un problema puede ser el origen de muchas ideas. Buscá en tu día a día diferentes cosas que te gustaría cambiar. Procurá estar en constante descubrimiento y verás cómo las soluciones comienzan a salir casi sin esfuerzo.
*Recurrí a los juegos de ingenio: todas aquellas actividades que agudicen la concentración ayudan a desarrollar el intelecto y activan tu cerebro. Los rompecabezas, crucigramas, juegos de mesa o, para los más tecnológicos, el Candy Crush y Preguntados son buenas opciones.
*Comprendé las etapas del pensamiento creativo: un proceso creativo pasa por cuatro etapas: preparación, incubación, iluminación y verificación. La preparación corresponde al momento en que formulas un problema. En la incubación, recopilás información e, inconscientemente, activás procesos de análisis. La iluminación aparece cuando comienzan a surgir respuestas de forma espontánea. Finalmente, la verificación permite evaluar las ideas que emergieron y probar su validez o eficacia. Dejá fluir cada etapa y tu lado creativo aflorará con mayor naturalidad.
*Apostá por la hibridación del conocimiento: estamos en una época de hiperespecialización. Si bien esto nos permite profundizar al máximo en un campo determinado, a su vez, aumenta el riesgo de limitar la perspectiva frente a un tema. Por eso, es recomendable apostar por la hibridación del conocimiento. Incursionar en campos diferentes a los que trabajás habitualmente para así encontrar más respuestas y soluciones.
¿Cómo mejorar tu rendimiento en el ámbito laboral?
La creatividad implica salirse de la “zona de confort y de la rutina”, ya que es necesario identificar conexiones cognitivas y emocionales nuevas, es decir, no habituales. Para ello, es importante la seguridad psicológica y la motivación que cada empresa les brinde a sus trabajadores.
“La experiencia indica que las personas bien estimuladas que trabajan en ámbitos más relajados y con espacios de esparcimiento tienen ideas de mayor alcance, analizan la información con una perspectiva más amplia y aceptan ideas u opiniones de otros como desafíos para enfrentar mayores niveles de complejidad”, asegura la especialista en RRHH Liliana Cárdenes. Eso sí, no debemos olvidar que los procesos de creatividad requieren de constancia, esfuerzo, trabajo metódico y planificación.