Ser romántico nada tiene que ver con hacer grandes gastos que desbarajusten el presupuesto familiar. A veces solo alcanza con salir de la rutina y evitar esos fines de semana en que nos la pasamos haciendo prácticamente “nada”.
Escaparse geográficamente de los sitios habituales que solemos frecuentar, para encontrarse en pareja en espacios nuevos para ambos y recuperar el romance, es una alternativa válida para salir de la rutina. Y por qué no, empezar en el mes del amor a tomarnos la costumbre de hacer algunas escapaditas románticas.
Muchas expertas seguramente ya estarán pensando en cuánto dinero podría demandar este “escape”. Pero tranquilas, hay opciones de bajo costo que no alterarán ese presupuesto que tanto cuidamos mes a mes.
•A diferencia de lo que ocurre en plena temporada vacacional, se pueden conseguir opciones y precios de alojamientos muy baratos durante el resto del año. Claro, no es algo para hacer todos los fines de semana, pero al menos podemos establecer la premisa de realizar una escapada lejos de los chicos y la familia una vez al mes.
•Las ciudades y pueblos que se encuentran en las afueras de la provincia de Buenos Aires son una gran opción, tanto para pasear como para conocer la gastronomía del lugar, y no nos van a demandar más de dos horas en auto o micro.
•Pueblos como Carlos Keen, Mercedes, San Antonio de Areco, San Andrés de Giles, Chivilcoy o Lobos, entre otros, ofrecen paisajes tales como sierras, playas y lagunas para disfrutar de a dos.
•Para ahorrar aún más en estas salidas, es aconsejable aprovechar las promociones que ofrecen las cuponeras fuera de temporada. Estar atentas a estas alternativas nos permitirá organizar una sorpresa romántica con antelación y sin sobresaltos económicos.
•Si el presupuesto no nos da para todo un fin de semana, podemos organizar un picnic romántico en las afueras de la ciudad. Para ello, podemos elegir un menú distinto y llevar un buen vino blanco, alguna ensalada de pastas frías, mariscos y pescados en conserva, así como frutas de estación. La idea es salir de todo lo que sea nuestra cocina habitual.
•Otra posibilidad es compartir un día de spa y relax. Hay decenas de ofertas dando vueltas en las redes. Aunque parezca que el otro no se va a enganchar, la posibilidad de desconectarse de lo cotidiano y de vivir un momento de tranquilidad terminará por convencerlo.
El amor merece ser festejado día a día, pero febrero puede ser un buen momento para firmar “nuevos contratos” y reafirmar ese sentimiento.