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La inflamación del oído puede hacer que nuestro can sufra, se rasque y se golpee la cabeza.

Otitis en perros

La inflamación del oído puede hacer que nuestro can sufra, se rasque y se golpee la cabeza.

La inflamación en los oídos puede ser bastante frecuente. “El conducto auditivo del perro tiene forma de L, lo que hace difícil su drenaje, por eso la importancia de un cuidado rutinario”, explica la veterinaria María Presa (MP 12763). Además, existen diferentes tipos de otitis: “Según la zona, puede tratarse de otitis externa, otitis media (afecta el tímpano), y otitis interna (afecta al oído interno). La más común es la externa”, detalla Andrea Mara Céspere, veterinaria (MN 10029).

Causas

“Las más frecuentes son las infecciosas, producidas por bacterias y hongos. Algunos de estos microorganismos son habitantes normales del oído externo pero, ante determinadas circunstancias, pueden multiplicarse provocando la inflamación”, dice Céspere. También puede producirse otitis por ingreso de agua en el oído durante el baño o cuando el animal se mete en piletas, ríos y lagos. Además, la humedad favorece la multiplicación de los microbios.

“Las razas más predispuestas son las que tienen orejas péndulas”, remarca Presa. Entonces se debe controlar especialmente al labrador, al golden retriever, al Terranova, al cocker, al basset hound y al beagle. Céspere también resalta que los perros con pelos en el canal auditivo como los caniches, el fox terrier o el bichón frisé pueden sufrir esta inflamación. Es importante aclarar que la única otitis contagiosa es producida por ácaros y se conoce como “sarna de la oreja”.

Síntomas

Explica la doctora Presa que “Lo primero que notamos es que nuestra mascota esconde la cabeza o la inclina hacia un lateral. El olor es bastante desagradable, y puede haber lesiones de piel en áreas cercanas a las orejas. El pabellón auricular en su cara interna puede estar enrojecido”. Cuando la inflamación es leve, produce más picazón que dolor, pero si el cuadro avanza se vuelve doloroso, al punto que algunos perros aúllan y se golpean la cabeza contra objetos. “También puede verse una secreción oscura en la zona o incluso pus”, agrega Céspere. Frente a estos síntomas, es importante llevar al perro a la veterinaria para establecer qué causa la otitis e iniciar el tratamiento.

Tratamiento

El veterinario debe contar con los resultados del cultivo para elegir el antibiótico correcto. En algunos casos, se realiza la limpieza del conducto del oído con productos específicos y se aplica medicación local mediante gotas, soluciones o geles que contienen antibióticos, antiinflamatorios y analgésicos. “Si la otitis no se trata a tiempo puede terminar en otitis crónica, un cuadro extremadamente doloroso y grave”, concluye Céspere.

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