Las fiestas de fin de año ya están encima. Cuando menos lo pensemos, estaremos corriendo para comprar los regalos navideños para familiares y amigos.
Anticipando las compras podemos ahorrar más que si las hacemos durante la semana de las fiestas, uno de los momentos más caros del año.
Lo ideal sería que pudiéramos contar con una pequeña parte de lo que fuimos ahorrando, porque aún nos queda por delante la organización de las celebraciones propias de estas épocas, lo cual demandará más dinero.
Para empezar, deberemos listar a todas aquellas personas a las que agasajaremos y estimar un gasto promedio por cada una de ellas. Tiene que tratarse de un valor que esté a nuestro alcance, así que mejor no armar presupuestos caros que después terminen en un dolor de cabeza. No hace falta pensar en altas cifras, sino en montos que nos permitan realizar pequeñas pero amorosas atenciones. La mejor manera de elegir el presente adecuado es pensar a conciencia qué es lo que necesita o puede gustarle a cada persona. De ese modo no habrá margen de error.
Una vez que determinemos el monto de dinero a gastar, es fundamental ajustarse a él, y en lo posible no pagar con tarjeta de crédito, para no cargarnos con deudas a futuro.
Los distintos sitios de compras on line son una buena opción para encontrar buenos precios. Solo basta con tomarnos el tiempo y comparar valores antes de efectuar una compra. Así, se podrá ahorrar entre un 10 y 20 por ciento.
También hay que estar atentas a las ofertas de Internet que suelen aparecer mediante alertas que llegan al mail o al celular. La variedad de precios y productos podrán solucionar muchas de nuestras compras.
Otra buena alternativa es comprarles a artesanos y emprendedores independientes, que ofrecen propuestas distintivas a buenos precios, para sorprender a nuestros invitados con regalos originales y no hechos en serie.
Pero por sobre todo, se debe evitar caer en las compras compulsivas.
Si vemos que de todas formas el dinero se nos va de las manos, apelar al salvador “Amigo invisible”, el juego en el que cada invitado deberá comprar solo un presente para otro, que le será asignado por sorteo.