Ya se trate de casas o de edificios, es costumbre contratar mensualmente un servicio de fumigación para eliminar o evitar el desarrollo de plagas. Sin embargo, son muchas las personas que toman la decisión de no desinsectar por miedo a que las mascotas se intoxiquen o a que su salud corra algún riesgo. Pero, si se toman las precauciones necesarias antes y después de la aplicación de los productos, estos no ocasionan daños a quienes habitan el lugar.
DIFERENTES PRODUCTOS
Cuando se trata de controlar las plagas en el hogar, las variantes para llevar esta tarea a cabo son diversas. Alfredo ¿Puedo fumigar si tengo mascotas? Cáceres, fumigador desde hace 25 años, explica que hay productos de alta y de baja toxicidad. “Todo lo que es fosforado (a base de DDVP, que es un plaguicida) es peligroso, mientras que todo lo que no lo es se puede utilizar y no daña al animal. Son insecticidas permitidos y se usan en pequeñas dosis”. Cáceres señala también que cada empresa de fumigación cuenta con un director técnico que informa los artículos que se pueden utilizar y las precauciones que se deben tener al hacerlo.
Comúnmente se realiza la fumigación con líquido, pero existen también otras opciones para combatir a los insectos, como un cebo alimenticio en gel para cucarachas, que tiene un mínimo riesgo de contaminación o intoxicación para personas y animales domésticos. Este producto lo usan los fumigadores y también se puede colocar de forma particular.
En cuanto al spray contra insectos, es nocivo si se lo utiliza en altas dosis, ya que puede afectar tanto a los pulmones de los humanos como a los de las mascotas. “Cada vez los hacen más fuertes y con más variantes. Lo que cambia es que algunos son más puros, tienen más solventes”, describe Cáceres.
CUIDADOS NECESARIOS
Si bien siempre es recomendable fumigar, también es cierto que cuando hay mascotas se deben tomar ciertos recaudos. Al igual que las personas, cada animal es distinto y reacciona de modo diferente. “Es conveniente −dice el especialista− que el animal no esté cuando se fumiga, que lo saquen a pasear o que vaya a un cuarto separado, para que no lama ni aspire el producto”. También hay que sacar las peceras, porque la vida de los peces corre riesgo si el agua se contamina; al igual que la de los pajaritos, que deberán ser colocados fuera del ambiente donde se fumigue.
Cuando se efectúa una desinfección rutinaria, los animales pueden volver a las dos horas. Si la fumigación es con gas −una de las más tóxicas−, son cuatro las horas de espera, porque el ambiente queda herméticamente cerrado y el producto entra en todos los rincones de la casa. También se sugiere sacar la comida y el agua de las mascotas para que no se contaminen. Al retornar, se vuelve a colocar todo en su sitio y es recomendable siempre abrir las ventanas para ventilar bien el lugar. Por último, la indicación es colocar un perfume de ambiente o un desodorante neutro en el aire.
PICADURAS CONSTANTES
Otra plaga que puede aparecer, sobre todo cuando hay mascotas en la casa, es la de las pulgas y garrapatas. “Cuando te pican es porque la casa está infectada”, dice Cáceres, y sugiere: “Cuando querés saber si hay, ponés un trapo blanco seco donde te picaron y vas a ver que el insecto va ahí. Ese es un secreto nuestro”. Las alfombras, archivos de papeles y los sitios sobre los que la mascota descansa son los ambientes ideales para su desarrollo, que es mayor durante los meses de verano.
Como primera medida, la sugerencia es pasar la aspiradora en profundidad por los sectores afectados para disminuir el problema, pero para erradicarlas se debería confiar en los servicios de un profesional. En el caso de haber muchas pulgas, se hace un tratamiento de fumigación en la casa cada diez días. De no haber una plaga, alcanza con la desinfección mensual, mantener a la mascota limpia y no olvidarse de ponerle las correspondientes pipetas, un método antiparasitario sencillo y eficaz.
AL AIRE LIBRE
En los espacios abiertos, las tareas de fumigación son llevadas a cabo por profesionales en el manejo de plagas urbanas, quienes, para controlar una variedad de insectos, malezas y roedores, suelen aplicar pesticidas que pueden ser dañinos en el contacto inmediato. Por eso, la recomendación es mantener a las mascotas lejos de las áreas tratadas hasta que el producto esté completamente seco y el área haya sido bien ventilada.
En el caso de los cebos para roedores, se los debe colocar en lugares ocultos, donde las mascotas no puedan alcanzarlos. Mientras más específi co sea el producto y se disponga de mayor información, los riesgos que existen son menores. En la actualidad, la desinsectación no siempre es la solución a un problema, generalmente se trata de una actividad de rutina que se realiza para un control preventivo.
¡ATENCIÓN!
La intoxicación se puede producir por la ingesta de productos, por la inhalación o por la absorción a través de la piel. En caso de observar en la mascota el hocico irritado, diarrea, vómitos, falta de apetito, letargo o dificultad para respirar, es recomendable acudir inmediatamente al veterinario.