Biografía
Nació en Banfield hace 56 años. En sus inicios, la actuación le fue esquiva como profesión y, antes de conseguir continuidad en el medio, vendió skates, fue empleado en Tribunales y bailarín de tango en Italia, entre otras cosas. Una seguidilla de comerciales y personajes en cine y televisión le dieron el espacio y el reconocimiento que buscaba. En los últimos años participó en innumerables ficciones. Este mes estrena Ni héroe ni traidor, y en abril conquistará el viejo anhelo de hacer teatro musical con Spassionatamente, en el Centro Cultural de la Cooperación.
¿En qué te considerás un experto?
En patear pelotas de rugby y agarrarlas, como un buen fullback. Jugué siete años al rugby en Pucará.
¿Qué es lo que más disfrutás hacer en tu tiempo libre?
Tocar la guitarra, en general solo o para pocas personas. No soy de la guitarreada o el fogón.
Si no hubieras sido actor, ¿qué te habría gustado ser?
Abogado penalista, me interesan los casos policiales. Estudié cuatro años abogacía.
¿Sos usuario de redes sociales? ¿Cuáles? ¿Te cuesta desconectarte?
Sólo uso Facebook e Instagram, pero no demasiado. Puedo dejar un día entero tirado el teléfono y no me pasa nada.
¿Sos de ir al supermercado?
Sí, voy a comprar lo que necesito y no lo que está barato, pero cuando veo una oferta siempre me llevo algo.
¿Cuál es el mejor regalo que recibiste en tu vida?
Una pista de autitos de carreras con controles remotos. Mi viejo viajó a Alemania y se vino con esa pista, que acá no existía. Un golazo, no la tenía nadie más.
¿El mejor recuerdo de tu infancia?
Los viajes a Mar del Plata, en la época en la que estaban todos mis abuelos vivos, toda la parentela. Íbamos en banda, tipo Campanelli.
¿Tu actor favorito?
Varios: Robert de Niro, Anthony Hopkins, Donald Sutherland, Vittorio Gassman, Federico Luppi. Me gustan los actores que me sorprenden. Tienen un manejo de la emoción y del código expresivo, una personalidad, que me atrapan.
¿A qué le tenés miedo?
A cuando vas caminando por alguna barriada y aparecen tres, cuatro perros medio agresivos. Más filosófico, podría teorizar: a ser deshonesto conmigo mismo, y blablabla. Pero vamos a lo concreto.
¿Tu recuerdo más viejo?
Es una mezcla, porque muchas veces son las fotografías de los recuerdos. Uno asocia fotos de bebé con el recuerdo del bebé. Me acuerdo de una compañerita del jardín que era como una noviecita a los cinco años.
¿Tus tres objetos favoritos?
Un libro con las obras de Shakespeare, mi bicicleta y un mate tallado.