Biografía:
Antes de que su cara fuera conocida, su voz ya era prácticamente omnipresente: estaba en publicidades de todo tipo, y dándole vida a múltiples personajes. Locutor, doblajista, conductor y actor, demuestra en cada trabajo su gran versatilidad.
Condujo programas infantiles, como Velozmente, protagonizó musicales en teatro (Avenida Q, Casi normales, Sunset Boulevard) y personificó a Tito Lectoure en la serie Monzón. Casado con la empresaria gastronómica Pani Trotta y padre de Matilda, actualmente reside en Miami, donde espera concretar el anhelo de que su carrera adquiera vuelo internacional.
¿En qué sos experto?
En manipular mi voz. Son muchos años de trabajar con ella, de exigirle y que me dé sus respuestas y sus frutos.
¿Qué es lo que más disfrutás hacer en tu tiempo libre?
Cocinar como se cocinaba a la vieja usanza, desde un guiso hasta una carne. Y puedo pasar mucho tiempo viendo a gente cocinando en redes sociales.
¿Cómo te imaginás dentro de veinte años?
Hace un tiempo hubiese podido contestarlo. Ahora, con todo lo que está pasando, no sé si logro imaginármelo. Uno tiene planificada la vida, y la vida es tan rara… Lo único que espero es encontrarme feliz, con salud y rodeado de las personas que me aman.
¿Sos de ir al súper?
Sí, me gusta pasar horas revisando, mirando, buscando. En Estados Unidos tenés cuatrocientas versiones de queso crema, trescientas de choclo, y así. Es muy loco eso.
¿Cuál fue el mejor regalo que te hicieron?
Uno de los mejores regalos, cuando era chico, fue una máscara de látex, de Pie Grande. Estaba fascinado con la película y cuando me llegó la máscara me volví loco. De grande, mi mujer me regaló un monopatín eléctrico que me puso muy feliz. Me lo regaló para el Día del Niño.
¿A qué le tenés miedo?
A la locura, a perderme. Con todo esto de la pandemia, me di cuenta de que no estoy tan lejos de la locura, con esto de estar aislado o encerrado. Pienso que me va a explotar la cabeza. En otro contexto social y mundial nunca te hubiera dicho esto.
¿Tu recuerdo más viejo?
El que me viene es quedarme dormido en los brazos de mi mamá y escuchar su voz a través de su pecho.
¿Tus tres objetos favoritos?
Un anillo que me mandé a hacer, que tiene grabados los valores respecto de mi trabajo, colocados en pirámide; el teléfono, del cual nos hemos vueltos dependientes la mayoría. ¿La tarjeta de crédito cuenta? Acá se paga todo con tarjeta, así que es importante.