Y un día alguno de los miembros de la familia aparece con un tierno animalito al que nadie podrá negarle la entrada al hogar. Todo es alegría y felicidad, y nada parece alterar el ritmo cotidiano de la casa. Pero no faltará mucho tiempo para que nos demos cuenta de que este nuevo integrante requerirá de cuidados y atención que impactarán en nuestras costumbres y también en nuestra economía.
Si hay algo importante que debemos asumir desde el comienzo de esta “nueva relación”, es que todos los integrantes de la familia deben participar del cuidado de la mascota, lo cual nos ahorrará mucho dinero.
Es necesario erradicar aquella típica situación en la que son las mujeres las que acarrean con todas las labores; desde hacerse cargo de los requerimientos diarios hasta de aquellos especiales, como las visitas al veterinario. Todos los integrantes de la familia juegan un rol clave cuando un perro o un gato, peces o pajaritos se suman a ella.
• Cada animal tiene necesidades específicas de alimentación, tipo de vacunas o requerimientos médicos propios de cada raza. Por eso, lo primero es realizar una visita al veterinario para recibir la orientación necesaria para cuidar de nuestro nuevo compañero.
• Algunas veterinarias cuentan con un sistema prepago, por el que abonando una cuota por mes podemos ahorrarnos lo costoso que puede resultar una corrida al médico ante un imprevisto.
• La administración del presupuesto será básica, ya que este se abultará un poquito más. Para ello es necesario elaborar un plan de gastos para la mascota, en el que se contemplen el alimento, el médico veterinario y hasta los juguetes.
• Con respecto a la comida, se debe tener en cuenta que cada animal tiene necesidades especiales según su raza y edad. Optar por la marca más cara de alimento suponiendo que será la mejor seguramente sea un error y no le estaremos dando lo que necesita: es imprescindible seguir el consejo médico.
• Siempre será más barato inclinarnos hacia el alimento balanceado y es lo más recomendado por los veterinarios. DIA te ayuda a ahorrar, ya que te ofrece una línea de alimento balanceado para perros y gatos.
• Dividir las tareas. Los más chiquitos se podrán encargar de darles de comer a los animales y asegurarse de que nunca les falte el agua. Otros podrán encargarse de asear la casa.
• Los adolescentes podrán darle un buen paseo durante el día, para que nuestro amigo peludo pueda jugar y no esté todo el tiempo encerrado. Esto permitirá generar un gran ahorro en la contratación de un paseador. El hombre de la casa se encargará del paseo nocturno.
Es así que, con un poquito de cada uno, el cuidado de los animalitos no resultará una tarea pesada y las cuentas del hogar tampoco se nos escaparán de las manos.