Mes a mes intentamos gestionar el presupuesto familiar de la manera más eficiente posible y así anticiparnos a los gastos cotidianos y a aquellos imprevistos que desequilibran cualquier planificación.
Uno de los desembolsos más importantes son los que realizamos en el súper habitualmente. Y, si bien a esta altura, llevar la contabilidad es una tarea habitual, podemos tomar algunos atajos que facilitarán las compras y harán más eficientes los gastos. Y la tecnología será nuestra aliada.
Sencillas y útiles
En la actualidad existe una gran variedad de aplicaciones que son muy simples de utilizar. Solo basta con instalar la que más se ajuste a nuestras necesidades en el teléfono móvil o en la computadora para poder llevar una contabilidad precisa.
La mayoría de ellas son gratuitas y, pese a que son muy fáciles de usar, es necesario ser ordenados y dedicarles al menos unos minutos para ingresar los gastos diarios. Entre las más populares se encuentran las que permiten monitorear todas las cuentas del hogar; las que alertan cuando te estás por pasar de tu presupuesto; y las que permiten hacer un seguimiento de los gastos.
Ahorrar y disfrutar
La app ClubDIA se suma en esta cruzada de ahorrar y hacer que nuestras compras sean más simples. La aplicación nació para complementar la propuesta de descuentos de ClubDIA, y ofrece cupones adicionales a cada cliente que llegan directo al teléfono y que son otorgados en base a su historial de compras.
Para ello, solo hay que bajar la app a nuestro celular, completar los datos personales, asociar nuestra tarjeta o bien crear una tarjeta virtual (si aún no la tenés) ¡y listo! A partir de ese momento podremos llegar a la caja con nuestro teléfono y dictando el código digital, se aplicarán todos los descuentos sobre la compra.
Además, la app cuenta con un sistema GPS que permite encontrar la tienda más cercana, ver sus folletos, obtener notificaciones de ofertas y tener un cálculo del ahorro realizado.
De esta manera, podemos planificar las compras en cualquier momento libre y empezar a pensar en el uso que le daremos al dinero ahorrado.