Conseguir un nuevo empleo genera mucha ansiedad. Más aún cuando se llevan varios meses en el proceso de búsqueda. Pero de repente, nos llaman para una entrevista y sentimos: “Este trabajo tiene que ser mío”. Pero ¿cómo hacer para mostrar nuestra mejor versión?

Rafael Brito, licenciado en Economía Empresarial y director fundador de Recruitia Consulting, una consultora boutique de reclutamiento, explica: “Los consejos básicos y fundamentales a la hora de participar en un proceso de selección van desde lo macro hasta lo micro. En primer lugar, se sugiere averiguar sobre el presente de la empresa. Es decir, cuál es su lugar en el mercado: su posicionamiento, los proyectos presentes y futuros, la industria a la que pertenece, su cultura empresarial y presente económico/financiero. En segundo lugar, intentaría averiguar sobre el sector/puesto en el que el candidato se incorporaría. Es importante entender cuáles son las tareas, el salario y cuál es el motivo por el que se generó la vacante”.

Según él, “el mayor riesgo para una consultora es que el candidato asista a una entrevista solo sabiendo cuál es la empresa y el título de la posición”.

Con Internet, la información sobre la compañía y su rubro está al alcance de la mano. De hecho, hay perso-nas que hasta buscan datos en las redes sociales sobre la persona que las entrevistará para sentirse más cómodos durante la charla y reducir las posibilidades de decir algo inapropiado.

“Otro de los errores a la hora de concurrir a una entrevista es no llevar una copia actualizada del currículum vitae (CV) y llegar tarde sin previo aviso. Todos podemos tener contratiempos cuando nos trasladamos, por lo que resulta significativo, demuestra interés y respeto por el entrevistador avisar en caso de que suframos algún imprevisto. De esta forma, el entrevistador podrá amoldar su agenda e informar a la persona convocada si podrá recibirlo en el horario de su arribo”, comentó Carla Cantisani, directora de Servicios de Calidad & Permanent Placement de Adecco Argentina.

Momentos clave

¿Cuáles son tus peores defectos? Esta es una de las preguntas que más dudas genera: ¿de verdad hay que confesar nuestras debilidades? ¿Y si somos impuntuales? ¿Se lo tendremos que decir al entrevistador?

“Hay que “buscar para encontrar” pero también “prepararse para buscar”

“Es importante autoconocerse para poder responder a este tipo de preguntas. No existen respuestas correctas o incorrectas en este aspecto. Siempre es aconsejable responder con la verdad, ya que eso logrará que el entrevistador pueda conocernos y, de esta manera, poder aplicar luego nuestra solicitud al puesto que sea mejor para nuestro perfil en relación con lo solicitado por la empresa/ organización. No es lo mismo una persona que describe sus ‘puntos negativos’ únicamente que aquellos que logran recodificarlos a ‘puntos de mejora’. Por ejemplo, los que responden que son impuntuales también pueden destacar que están trabajando en mejorar ese aspecto”, señaló Cantisani.

Prepararse nunca está de más

Para algunas personas, tener una entrevista es sinónimo de elegir la ropa adecuada. Sin embargo, prepararse para ir a un encuentro con el selector de personal o incluso con quien podría ser nuestro jefe es mucho más que pensar en lo que nos vamos a poner.

Al respecto, agrega Cantisani: “Actualmente en Internet tenemos de forma rápida y accesible miles de ejemplos de preguntas que se realizan en entrevistas, algunas más descabelladas y descontracturadas, y otras más tradicionales y teóricas. Nuestra recomendación, nuevamente, es conocer nuestras preferencias sobre la forma de trabajo, motivaciones e intereses personales. De esta manera, vamos a poder responder de forma mucho más sincera a las consultas que nos realice el entrevistador”.

Muchos aseguran que la clave está en “buscar para encontrar”. Tal vez haya que agregar a la frase: “Y prepararse para buscar”. De ese modo, seguramente tendremos más chances.