Flora es una perra mestiza, robusta, con el pelo largo y blanco de su madre y la cara graciosa, pequeña y manchada de su padre. Es experta en atrapar galletitas en el aire, que mordisquea con placer aun cuando recién haya dejado limpio el platito donde recibe su alimento. Como cualquier mascota, olfatea todo lo que ve y con frecuencia engulle cualquier cosa que tenga olor, ya sean jabones, medias sucias, medicamentos y objetos extraños. El peligro es que este hábito podría provocarle serias enfermedades digestivas.

Victoria Scardino, veterinaria y especialista en adiestramiento canino, explica que la gastroenteritis “es la enfermedad más común en perros. La puede originar la ingesta de cuerpos extraños, alimentos inadecuados o de mala calidad, entre otras causas”.

“En los animales jóvenes, la gastritis también puede aparecer a causa de excesos dietéticos o por la presencia de parásitos. En los más añosos, se pueden sumar los procesos degenerativos o metabólicos propios de la edad avanzada”, señala la profesional.

Reconocer los síntomas

Las señales de que nuestra mascota no se encuentra bien pueden ser diarrea, dolor abdominal, debilidad o vómitos que incluyan trozos de alimento, bilis e incluso pequeñas muestras de sangre. El animal pierde el interés por la comida, puede verse animado como siempre o decaído, empezar a perder peso, tener mal aliento o excesiva salivación.

Si se lo pudo ver ingiriendo alguna sustancia irritante, será más fácil diagnosticar la gastritis. Pero esto no siempre es posible, ni siquiera con la ayuda de radiografías de abdomen o análisis de sangre. Se puede intentar darle agua u ofrecerle una dieta blanda, que no tenga que masticar, y en pequeñas cantidades para ver si el animal la tolera sin que surjan problemas con su digestión. En el caso de que los síntomas continúen y no haya mejoría, el veterinario indicará hacerle análisis para buscar un diagnóstico preciso.

“En cualquiera de estos casos, nunca hay que automedicarlos, ya que algunos medicamentos de uso humano como el paracetamol o el ibuprofeno pueden causarle graves lesiones gástricas”, advierte la Dra. Scardino.

Los gatos también

Los felinos tienen un sistema digestivo delicado e hipersensible. Ante los síntomas de alguna afección estomacal, es importante acudir rápidamente al veterinario para determinar el tipo de dolencia que sufre la mascota, y suministrarle una dieta especial para reponer su flora intestinal.

Cómo prevenir

Las gastroenteritis se pueden prevenir asesorándose con un veterinario ni bien llega a casa la mascota. En el caso de los perros, puede ser de mucha utilidad entrenarlo desde cachorro para que no se acerque a focos de peligro como objetos, plantas o sustancias tóxicas. Es fundamental que el animal tenga su plan de vacunación al día, un buen alimento balanceado y salidas diarias para hacer ejercicio. Todos estos cuidados ayudan a evitar muchas enfermedades y complicaciones.

Tips para prevenir la gastroenteritis en las mascotas

✓ Dejar lejos de su alcance objetos pequeños, en especial cuando se quedan solas.

✓ Mantener guardados medicamentos, productos químicos o de limpieza.

✓ Jamás darles ajo, palta, chocolate, uvas, cebolla, frutos secos, huesos, dulces, té, café, lácteos.

✓ Algunas plantas pueden producir gastroenteritis. Por eso es importante educar al animal desde cachorro para evitar que ingiera plantas tóxicas.

✓ No darles alimentos de mala calidad.

✓ Evitar cambios bruscos en la alimentación.

✓ No automedicarlos. Algunos medicamentos de humanos pueden dañar su sistema digestivo.

✓ Consultar con el veterinario ante la aparición de los primeros síntomas.