No me alcanza el tiempo para hacer todo lo que necesito”, “Si tuviera más tiempo podría ir al gimnasio”, “Me encantaría juntarme con mis amigos pero no tengo tiempo” y la lista sigue… Podríamos estar todo el día citando frases en relación con este bien tan preciado y escaso de nuestras vidas que pareciera avanzar sin nosotros. De hecho, muchas veces esta sensación de falta de tiempo o de frustración por “no poder hacer”, nos lleva a padecer síntomas de estrés o ansiedad. Ahora bien, ¿se solucionaría el problema si pudiéramos incluir más horas al reloj? Imaginemos que nuestro día tiene 26 horas (no más de dos horas de las que tenemos a diario), ¿Mejoraría sustancialmente nuestra calidad de vida?, ¿iríamos realmente al gimnasio o nos anotaríamos en ese curso de cocina que tantas veces hemos querido hacer?

Seguramente, agregar más horas al día no resolvería este problema que, en definitiva, es la consecuencia de no saber administrar nuestras actividades diarias de manera efectiva. Pero ¿cómo lograrlo? En este punto entra en juego un factor clave que es el de establecer prioridades. Es decir, siempre hay tiempo, pero queda a criterio de cada uno en qué usarlo. Poder organizar nuestra agenda en base a nuestras prioridades es una tarea difícil de lograr, pero siguiendo algunas pautas es posible.

TÉCNICAS PARA GANAR TIEMPO

• Hacer una lista de prioridades con objetivos a corto, mediano y largo plazo.

• Aprender a decir que no a aquello que esté fuera de nuestros objetivos.

• Destinar momentos del día para descansar, estos deben ser fijos e igual de importantes que las actividades primarias.

• Delegar en otro las tareas no prioritarias.

• Evitar distracciones en la realización de nuestras tareas.

• Reducir las actividades improductivas.

• Levantarse una hora más temprano.

• Olvidar el perfeccionismo: solo hacer las cosas.

“Siempre hay tiempo, pero queda a criterio de cada uno en qué usarlo”.

¿CÓMO CONVERTIR TU TIEMPO «MUERTO» EN PRODUCTIVO?

A todos nos pasa que en promedio perdemos muchas horas de nuestro día viajando, ya sea al trabajo, al médico o a ese curso que te anotaste y que queda en la otra punta de la ciudad. Ahora bien, ese tiempo “muerto” en el que maldecís por vivir tan lejos de todo también se puede convertir en productivo. Aquí van algunas sugerencias.

✓ Leé un libro: no solo te permitirá desconectarte por un rato de la realidad, sino que el viaje se te pasará mucho más rápido. De hecho, habrá veces que hasta no vas a querer bajarte con tal de seguir leyendo esa historia tan atrapante. 

✓ Mirá una serie: ya sea por los chicos, el trabajo o las tareas de la casa, muchas veces se nos complica avanzar con esa serie que tanto nos gusta. Esta es la oportunidad para adelantar capítulos sin interrupciones.

✓ Llamá a esa amiga que hace mucho que no ves: la rutina, el trabajo, la crianza de nuestros hijos muchas veces hacen que estemos a mil y nos distanciemos de la gente que tanto queremos. Aprovechá esos minutos de viaje para llamar a esa persona y ponerte al corriente de su vida.

✓ Adelantá trabajo: a veces hay cosas que no podemos hacer fuera de la oficina, pero contestar mails es una buena opción para hacer desde cualquier lado y siempre nos lleva mucho tiempo.

✓ Limpiá tu celular: nunca encontramos el momento ideal para borrar fotos, videos, mails o aplicaciones que ya no usemos. ¡Tu teléfono te lo agradecerá!

✓ Juegos mentales o de ingenio: si no tenés la suerte de ir sentado para hacer cualquiera de las actividades anteriores, los juegos de ingenio o mentales son una buena opción para distraerte y de paso ejercitar tu mente. Restar de 7 en 7 (arrancando desde 100) o hacer un tutti frutti mental son ideales para hacer de parado. Si recurrís al celu, el clásico Candy Crush o el Preguntados son los juegos más comunes y adictivos.

APAGAR EL RELOJ

Querer aprovechar nuestro tiempo al máximo y sacarle el mayor rédito posible está muy bien. Sin embargo, es importante saber que también es necesario dejar espacio para nuestro tiempo libre, algo que es realmente necesario para no sentirnos estresados y mejorar nuestra productividad. “Muchas veces, si nuestras horas no están saturadas de tareas o acciones no sabemos qué hacer y tenemos la sensación de que ese tiempo es tiempo perdido, pero no es así. Este tiempo tiene un propósito muy claro: refrescarnos y mejorar nuestra energía, creatividad y sentido de nosotros mismos”, explica el neurólogo Claudio Waisburg, quien a continuación nos da unas recomendaciones súper útiles para disfrutar al máximo de nuestro descanso y sin culpas.

✓ Extendé tu zona de confort: descubrí nuevas cosas que te guste hacer y te ayuden a crecer personalmente.

✓ Reducí el uso de los medios de comunicación: dejá la televisión, la tableta y, sobre todo, el celular y las redes sociales fuera de tu tiempo libre y pensá nuevas formas creativas de difundir aquello que querés compartir con el mundo. Hacer un video de YouTube explicando algo que sabés hacer, escribir un poema o componer una canción son solo algunas de las opciones para ocupar tu tiempo libre de forma productiva.

✓ Realizá trabajo voluntario: si disponés de suficiente tiempo libre, podes compartirlo con gente que lo necesita. Esto hará que adquieras nuevos conocimientos, amplíes tu experiencia y te sientas realizado al ayudar a quien realmente lo necesita.

✓ Hacé una lista de las habilidades nuevas que te gustaría adquirir: nuestra permanente formación académica muchas veces está enfocada en obtener mayores ganancias con el trabajo, pero también existe la opción de aprender por simple placer. Es hora de ir por aquellas cosas que siempre hemos querido hacer (estudiar un idioma, hacer un curso, aprender a manejar) pero que siempre hemos ido aplazando por otras tareas.

✓ Disfrutá de tu hobby: involucrarnos en una afición o pasatiempo es útil porque nos da la oportunidad de expandir nuestros conocimientos, mejorar habilidades y estar concentrados y con el cerebro activo, además de disfrutar de nosotros mismos.