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Consejos y testimonios de mujeres que se convirtieron en madres durante la pandemia.

Dar a luz en cuarentena

Consejos y testimonios de mujeres que se convirtieron en madres durante la pandemia.

La mayor felicidad en un momento complejo. La llegada de un hijo siempre es motivo de alegría, pero si ocurre en un mundo agitado y tumultuoso debido a una pandemia, puede traer algo más de miedo o preocupación que en una situación normal. Temor a contraer el virus (COVID-19) durante el parto, o a atravesar los controles prenatales en soledad, o a dar a luz lejos de los seres queridos se convierten en los temores más frecuentes para esas madres que desde hace meses sueñan con este momento tan trascendental en sus vidas.

Ahora bien, hay cuestiones que no entienden de pausas, prohibiciones ni aislamientos, y mientras esta emergencia sanitaria pone al planeta patas para arriba, la vida –afortunadamente– sigue su curso, y Lucas, Irina y Valentín continuaron creciendo en la panza de sus mamás. “El bebé que está en la panza siente todo lo que siente la mamá. Es fundamental no dejarse llevar por el pánico”, nos explica la psicóloga Romina García, haciendo hincapié en la importancia de transitar este “escenario atípico” con la mayor tranquilidad posible.

Al principio mi miedo era contagiarme dentro del hospital, pero a medida que vas pasando los controles, aprendés a cuidarte y el temor va desapareciendo”, cuenta Giselle Arruiz (34, profesora de Educación Física) que muy pronto se convertirá en madre por segunda vez. Comparado con su primer embarazo, la mamá de Valentín asegura que los controles fueron los mismos, aunque remarcó una gran diferencia, que le brinda tranquilidad: “El área de maternidad está separada del resto y hay un cuidado extremo en la limpieza de los consultorios. Lo único malo es que tenés que hacer todo sola. No puede acompañarte nadie, y eso es lo que más tristeza da, porque me gustaría poder compartir las ecografías con mi hija y mi marido”.

Ya con el decreto presidencial que instauraba el aislamiento social, preventivo y obligatorio, Noelia Duarte (39, abogada) rompió bolsa y debió ser internada. A la hora de dar a luz, el protocolo llevado a cabo por todo el personal sanitario la tranquilizó. “Llegamos con contracciones cada dos minutos y nos hicieron todas las preguntas de rigor: si habíamos tenido fiebre, si éramos contacto estrecho de alguien con COVID-19 y nos dieron barbijos y alcohol en gel. Nos hicieron limpiar bien los celulares en caso de querer filmar o sacar fotos en el parto”, relata tras haberse convertido en la mamá de Irina en abril.

Si bien es cierto que cada clínica tiene sus propias reglas a la hora de los cuidados, la Organización Mundial de la Salud indica que el derecho al acompañamiento durante el parto y el contacto con el recién nacido debe respetarse. “Le tenía mucho miedo al parto y al final fue una experiencia increíble. Estaban la obstetra, la partera, una o dos enfermeras, el anestesista y mi novio. Todos con barbijo y alcohol. Estuvimos los tres juntos hasta que nos fuimos del sanatorio”, cuenta Juliana Barrere (36, licenciada en Recursos Humanos) sobre la llegada de su hijo Lucas en junio.

Lazos virtuales: ¿la nueva normalidad?

Los abrazos pueden y deben esperar. Los abuelos no pueden conocer en persona a sus nietos, las madres no pueden recibir ayuda en sus hogares ni ser acompañadas a los controles prenatales o del recién nacido. “El hecho de no poder compartir ni el embarazo ni el nacimiento del bebé con la familia y los amigos es muy angustiante. Solo son testigos del crecimiento por medio  de fotos o videos y no es lo mismo”, reveló Juliana, en cuyo caso la distancia es mayor, ya que sus padres viven lejos.

Giselle confiesa que le hubiera gustado que sus afectos pudieran vivir el crecimiento de Valen y “notar sus pataditas” en vivo, pero remarca que su familia estuvo presente en todo momento y hasta sus amigas le hicieron un baby shower por Zoom. Si bien la Lic. García entiende que los sentimientos de angustia son inevitables, invita a pensar este momento como una pausa temporal en pos de garantizar la salud colectiva. “Es fundamental armar un equipo con la pareja o el acompañante que se elija y asumir que este esfuerzo es solo por un tiempo. Todos los contactos se van a recuperar”, advierte la psicóloga.

La mamá de Irina también reconoce la ausencia de ese “abrazo contenedor” como el momento más angustiante. “Sabía que iba a estar acompañada por mi pareja, pero me faltaban mis otros seres queridos. Sentimos un vacío muy grande, sobre todo por los abuelos, que son primerizos y estaban muy entusiasmados”, comenta Noelia.

La profesional propone mirar el vaso medio lleno y reflexionar sobre algo que puede resultar beneficioso en este punto. “El hecho de no recibir visitas puede ayudar a priorizar el vínculo con nuestro bebé, sobre todo en las primeras horas de vida, que son tan importantes para conectarse”, advierte. En este sentido, las tres madres concuerdan, ya que “los primeros días estás toda dolorida por los puntos, te estás recién adaptando y realmente no estás para recibir a nadie”.

A pesar de las circunstancias, Juliana, Noelia y Giselle coinciden en que la pandemia no opacó la llegada de sus hijos. Quizá sí cambió un poco “sus planes”, pero la magia de sentir sus pataditas en la panza, verles la carita por primera vez fue tal como la imaginaban. Por lo tanto, es importante aprovechar esta “pausa” para conectar con el recién nacido, adaptarse y disfrutar de esta nueva rutina y armar un buen equipo con quien nos acompaña. Seguramente este momento sea muy diferente a como lo soñamos, pero es clave entender que este contexto es pasajero, mientras que convertirse en mamá es un momento único e irrepetible que va a quedar grabado de por vida.

Si necesitas asistencia, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires puso a disposición líneas gratuitas para embarazadas y mamás de recién nacidos:

* Línea Pediatra en casa: 0800-222-6466

* Línea Hola mamá: (Mujer y embarazo): 0800-333-6262.

Por su parte, la organización Materna Salud Mental Perinatal trabaja con psicólogos, pediatras, obstetras y expacientes que orientan a mujeres en situación de embarazo, parto y puerperio. www.materna.org.ar

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