Para saber cuándo dará a luz nuestra mascota, un dato fundamental es tomar en cuenta la fecha del servicio, es decir, el encuentro con el otro perro. Desde esa fecha, se estima que dos meses después, en promedio, nuestra mascota dará a luz.
Para confirmar si hay embarazo, el veterinario podrá hacer una palpación del abdomen a los 25-30 días o indicar una ecografía ya desde el día 23. Más adelante, a los 45 días, también se podrá hacer una radiografía, que permitirá visualizar la cantidad de cachorros que espera.
Cómo prepararse
“Antes del parto, en lo posible un mes antes, hay que proveerle de un ambiente tranquilo para parir. Si bien es un momento muy lindo para compartir con la mascota, esta puede detener su parto si no está con las personas con las que convive. Por otra parte, hay que ambientarla al lugar en el que queremos que permanezca hasta que los cachorros sean destetados. Para esto es recomendable construir una paridera o bien adquirirla. En la actualidad se consiguen en el mercado”, sugirió Norma Monachesi, profesora adjunta de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Buenos Aires.
Las parideras, que pueden conseguirse en los negocios que venden alimento para mascotas, o incluso por Internet, se pueden arman con cajones de madera, plástico u otro material, y pueden tener diferentes tamaños , lo importante es que permitan que la perra o la gata tengan un espacio exclusivo y cómodo para dar a luz.
“Es conveniente tener una serie de elementos para este momento, como papeles para el piso de la paridera y luego cambiarlos entre los nacimientos. Así, el lugar siempre se mantendrá seco y limpio. También, toallas para secar a los cachorros, guantes y un recipiente que actúe como fuente de calor. Puede ser una bolsa de agua caliente o manta térmica ubicadas dentro de una bandeja o palangana, para colocar a los bebés cerca de la cabeza de la hembra, así la mamá no se intranquilizará buscándolos entre los nacimientos”, explicó Monachesi.
Y agregó: “Y por supuesto, acompañarla durante todo el parto para observar cualquier anormalidad que se presente. El alumbramiento puede durar varias horas, dependiendo de la cantidad de cachorros. También, en las hembras con pelo largo se aconseja cortar el pelo alrededor de la vulva y las mamas”.
S.O.S. Cuándo pedir ayuda
La naturaleza es sabia y en la mayoría de los partos no ocurren complicaciones. “A veces, si no están dadas las condiciones, puede ocurrir que se complique. También puede ocurrir que perras de primera parición o las muy mimadas no realicen las maniobras adecuadas una vez expulsado el cachorro. Es muy importante realizar una visita al profesional previo al parto, para que les expliquen a los dueños lo que suelo llamar el ABC del parto: etapas por las que va a atravesar la mascota; síntomas y tiempos normales que pueden esperarse, sin pensar que estamos ante una urgencia”, señaló la médica veterinaria.
El parto tiene tres etapas. La primera es de acomodación en el centro del útero con contracciones uterinas; a su vez, la perra o la gata están molestas, un poco agitadas, incómodas. Pueden llorar un poco. Pero desde afuera no se notan las contracciones. Además, pueden orinar más seguido que lo normal. La segunda etapa es la de expulsión de los cachorros. Cuando el primer cachorro se acerca al cuello del útero, desencadena un reflejo que hace que la perra empiece con contracciones abdominales. Esto ayuda a que ese cachorro salga. La tercera etapa del parto es cuando expulsa la placenta. Cada cachorro tiene su placenta, así que si la perra está preñada de seis cachorros, expulsará seis placentas.
Algo para tener en cuenta es que puede expulsar un cachorro, luego una placenta, luego un cachorro, o puede tener dos cachorros y después expulsar dos placentas juntas. Lo importante es saber que la expulsión de todas las placentas es la señal de que terminó el trabajo de parto.
¿Y después del parto?
Una vez que la mascota eliminó todas las placentas, deberemos corroborar que todos los cachorros se hayan prendido a las mamas de su mamá, algo fundamental en las primeras horas. “En ese momento, la secreción (calostro) va a aportar una cantidad muy importante de anticuerpos que no reciben dentro de su vida uterina. A la madre se le puede higienizar la zona de la vulva e incluso bañarla. Hay hembras a las cuales el baño las estresa, razón por la cual no se aconsejaría realizarlo. Desde ya, esta higienización debe realizarse en la casa; trasladarla a otro sitio puede ser un medio de transmisión de enfermedades y poner en peligro la vida de los nacidos. En cuanto a los cachorros, la desparasitación se realiza alrededor de los 20 días, y las vacunas, a partir de los 45 días”, informó Monachesi.
Los cachorros no son de peluche
El nacimiento de los cachorros de nuestra mascota debe ser algo privado, solo para la familia. Según Rubén Mentzel, médico veterinario especialista en etología clínica (comportamiento animal), “se pueden agarrar los cachorros pero brevemente sin sacárselos a la madre, recién a partir de los tres o cuatro días. Pero de ninguna manera deberíamos tomarlos y llevárnoslos para mostrárselos a las visitas. A medida que pasa el tiempo y cuando comienza el destete, esto empieza a cambiar y los cachorros empiezan a salir. Recién a las ocho semanas la madre les habrá enseñado a sus cachorros a comunicarse, a controlarse en el juego, en fin, todo lo importante que aprenden los más pequeños de su mamá”.