¿Cómo cuidarnos?

El blanqueamiento dental puede ayudar a lucir una sonrisa perfecta. Sin embargo, tiene sus pros y sus contras.

Blanca y radiante

El blanqueamiento dental puede ayudar a lucir una sonrisa perfecta. Sin embargo, tiene sus pros y sus contras.

Con los avances en odontología, hoy es posible lucir sonrisas cada vez más prolijas y brillantes. Dientes manchados por la nicotina o por años de beber café y té pueden verse como nuevos con tratamientos de blanqueamiento. Estos procedimientos logran reducir varios tonos para acercarse al color original de las piezas dentales. “El blanqueamiento permite eliminar las manchas externas de los dientes que son ocasionadas por los pigmentos de alimentos y bebidas, y por mala higiene”, explica el odontólogo Francisco Klein, de Siso Dental Concept. Los dientes se manchan porque en el esmalte hay poros microscópicos que, con el tiempo, permiten el paso de compuestos que penetran en la dentina y provocan el proceso de decoloración.

Los tratamientos

Ana Falcón fue a su visita odontológica anual y allí el profesional le sugirió un blanqueamiento: “Hasta ese momento no me había dado cuenta de que mis dientes estaban algo amarillos”. El tratamiento fue exitoso y quedó contenta con los resultados. “Existen diferentes tipos de blanqueamiento dental, que se adaptan a las necesidades de cada paciente”, dice Klein. Uno de ellos es el blanqueamiento ambulatorio, que se realiza en la casa con un gel blanqueante y una férula confeccionada en el consultorio. La férula actúa durante la noche y, al retirarla, los dientes lucen más blancos. Sin embargo, es importante saber que este proceso no funciona si se hace una única vez. Los resultados se ven cuando se realiza durante varios días o una semana, dependiendo del producto y su concentración.

mujer sonriendo en el dentista

Otra alternativa es el blanqueamiento que se realiza en el consultorio. “Lo principal es proteger las encías con una funda especial. Después se aplica un gel blanqueante y luego se utiliza una luz fija que potencia las propiedades de ese gel”, detalla. Tras este proceso, no se debe fumar ni beber café durante 72 horas.

El blanqueamiento interno es otro método pensado para quienes han sufrido una endodoncia y cuyos tejidos se encuentran decolorados por esta misma terapéutica. “En esos casos, la pasta o el gel blanqueante se va a utilizar desde el interior del diente”, sostiene el profesional.

En todos los tratamientos de blanqueo dental, la recomendación posterior es el uso de pasta de dientes blanqueadora y la correcta higiene bucal. Esto contribuye a mantener los efectos obtenidos durante el máximo tiempo posible.

Cuando el blanqueo no funciona

Es muy importante saber que en algunos casos de dientes manchados, la solución no es el blanqueamiento. Eso le sucedió a Florencia Mayo, cuyos dientes sufrieron las consecuencias de un medicamento con el que había sido tratada de pequeña. “Casi me muero cuando el odontólogo me dijo que el blanqueamiento no era para mí, porque no se adecuaba a mis dientes manchados. Por suerte, hubo otra solución que me dejó conforme”, cuenta. Sucede que las manchas producidas por la tetraciclina (un antibiótico) no responden al tratamiento. “En algunos casos se obtiene éxito, pero los blanqueadores se utilizan durante un tiempo mayor al habitual para eliminar las manchas”, explica Klein. El tratamiento no es efectivo en dientes protésicos como las coronas dentales o los rellenos. Ahí, la solución está en sustituir esas piezas por otras de colores más claros o colocar carillas de cerámica para cubrir la superficie externa de los dientes.

Contraindicaciones

Lucir una sonrisa blanca puede tener algunas consecuencias no deseadas. Quienes tienen caries o problemas en las encías deben tratarlos antes de hacerse el blanqueamiento. Tampoco está recomendado para las personas que sufren sensibilidad dental. “Quería una sonrisa blanca sin importar lo que costara y le oculté al dentista que mis dientes eran sensibles a las comidas frías y calientes. Me encanta el resultado de mis dientes blancos, pero no puedo probar ni un helado porque veo las estrellas”, relata Marcela Vera.

Francisco Klein aclara también que “Entre los efectos secundarios se encuentra la sensibilidad en los dientes al frío o al calor y encías sensibles”. Si el tratamiento no se hace de manera correcta, también pueden aparecer manchas blancas en las encías.

La buena noticia es que la sensibilidad dental suele desaparecer luego de unos días, pero si persiste, hay que contactarse con el odontólogo.

mujer sonriendo, apuntando sus dientes

Duración

El resultado del blanqueamiento no es eterno y su efectividad depende de cómo cuidemos nuestros dientes. Esto involucra los alimentos, las bebidas, el tabaquismo y la higiene bucal. Por otro lado, también es importante aclarar que algunas veces no logra los resultados deseados, y eso depende de la tonalidad de los dientes previa al inicio del procedimiento. Para eso, el odontólogo utiliza una escala que representa los colores naturales de los dientes subdivididos por tono e intensidad. Los tonos van del A al D, y la intensidad va del 1 al 4. El tono más oscuro es el C4, y el más claro, el B1. “Para despejar las dudas, se recomienda analizar con el especialista los posibles resultados antes de tomar la decisión de blanquear los dientes”, dice Klein.

Las pastas dentales blanqueadoras son importantes para mantener el resultado porque permiten que se mantengan blancos por más tiempo, pero no reemplazan los tratamientos profesionales. Si bien una persona puede realizarse varios blanqueos, es clave saber que el esmalte dental es un tejido que no se regenera, por eso hay que cuidar la frecuencia con la que se los realiza. “También hay que considerar que la dentina que se encuentra por debajo del esmalte es de color amarronado. Por eso, realizar un desgaste del esmalte puede ser contraproducente si se practica con mucha frecuencia, además de generar mayor sensibilidad dental”, concluye.

Alimentos restringidos

Para lucir una sonrisa blanca:

• Evitar el tabaco y alimentos y bebidas con alto contenido de azúcares, ácidos y colorantes artificiales.

Entre los que tienen la capacidad de alterar el color natural de los dientes aparecen las gaseosas, las bebidas azucaradas y las energéticas, el vino tinto, el café, el té rojo y negro, los arándanos, las cerezas, las moras, las remolachas, los caramelos, la salsa de soja, el vinagre.

• No olvidar el cepillado diario o realizar una limpieza profesional.

• En lo posible al beber gaseosas, utilizar un sorbete ya que minimiza el contacto del líquido con las piezas dentales y evita que se manchen los dientes.

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