Dara que las mascotas sientan que todos los días son especiales debemos conocer qué cuidados requieren. “El día ideal en la vida de un animal doméstico es aquel en que sea respetado como ser vivo, amado, alimentado y cuidado”, dice Andrea Mara Céspere, veterinaria (MN 10029). Para que logre su bienestar se deben cumplir cinco requisitos infaltables: que esté libre de hambre y sed; libre de incomodidad; libre de dolor, injurias y enfermedad; libre para poder expresar su comportamiento normal; libre de miedo y de estrés. En perros y gatos, las actividades y necesidades dependen de su raza, edad y estado fisiológico.
Gatos
Necesitan ejercicio, estimulación externa y compañía. “Para satisfacer sus necesidades deben tener juguetes como los ratones, pelotas, cañas de madera y móviles, para que desarrollen el instinto de caza que poseen”, explica Céspere. También disfrutan las cajas de cartón y las “torres de vigilancia” con rascadores. Para la hidratación hay que colocar varios recipientes con agua limpia en lugares tranquilos. “El alimento debe ser el recomendado por el veterinario y ofrecido varias veces al día”, comenta la veterinaria, y agrega que no hay que bañarlos, porque ellos dedican cerca de dos horas diarias a su acicalado. La litera con las piedritas también debe estar en un lugar tranquilo de la casa.
Es muy importante que descansen: “Un ejemplar adulto duerme entre 14 y 16 horas diarias, generalmente cuando no está el dueño”, sostiene Céspere. Aunque son independientes, requieren del cuidado y amor de sus dueños.
Perros
Los perros poseen una demanda mayor que un felino: necesitan más espacio y atención. Idealmente, los adultos/ jóvenes requieren dos tipos de paseos, uno para realizar sus necesidades fisiológicas y otro para ejercitarse. “Los primeros son salidas cortas y los segundos duran 40 minutos, según la talla del animal y su condición física. Siempre con correa, sugiero que los paseos largos se realicen a primera hora de mañana y a la noche, para protegerlos del sol y las altas temperaturas”, dice Céspere. La instancia de juego refuerza el vínculo y la socialización con el animal. Las pelotas de tenis, frisbees y muñecos con sonidos son los juguetes perfectos. En cuanto al sueño, los canes duermen 12 horas. Ocho en la noche y el resto en ligeras siestas diurnas. ¿La comida? Es el balanceado recetado por el veterinario dado dos veces por día. Los “permitidos” son trozos de banana, zanahoria, manzana y queso magro; y son excelentes premios para educarlos. “Jamás debemos darles huesos, porque es peligroso para su salud”, concluye Céspere.