Después de un año de trabajo, responsabilidades y obligaciones, llega el momento de disfrutar del ocio. Y, aunque no es un tema muy valorado, hacer un corte en lo cotidiano, conectar con cosas que nos dan placer y realizar actividades diferentes se torna imprescindible para tener una buena calidad de vida.
Desde la medicina y la psicología se ha demostrado que tomarse unos días de descanso para aprovechar el tiempo libre mejora la salud, reduce el estrés y contribuye a la productividad. Tengas o no la posibilidad de irte a algún lado de vacaciones, las opciones para disfrutar del ocio son variadas y hay que aprovecharlas al máximo.
EL TIEMPO LIBRE ES SALUDABLE
Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), los tiempos de ocio y recreación son elementos fundamentales para el buen desarrollo de los seres humanos.
“Por una cuestión metabólica, es importante tomarse unos días de descanso después de la rutina laboral de todo el año, porque uno termina con un cierto nivel de estrés por el trabajo diario. Eso se va acumulando y hace que las personas tengan un rendimiento cada vez menor, tanto en lo físico como en lo mental”, explica el médico clínico José Carlos Mongiat (MN 104837).
En general, pensamos el tiempo de las vacaciones como el momento de descansar en otros lugares, soñamos con pasar días en la playa o en la montaña, pero a veces viajar no es posible. El Dr. Mongiat propone aprovechar los días de descanso de otras maneras: “Hay alternativas; una buena opción es dedicar un día para ir a un parque, hacer un picnic y conectar con cosas que no hacemos habitualmente. Lo ideal es estar en un espacio verde, donde haya sol, aire puro y, aunque sea, tirarse a mirar el cielo sin pensar en cosas rutinarias, de trabajo o que nos generen estrés”.
ALTERNATIVAS INOLVIDABLES
Cuando existe la posibilidad de viajar, la motivación por descubrir otras culturas y tener nuevas experiencias crea expectativa y emociona. Además de las vacaciones tradicionales, cada vez son más las alternativas para conocer distintos lugares: en grupo, solos, con amigos o en familia, hoy se pueden hacer recorridos temáticos, culturales y hasta deportivos, dentro y fuera de Argentina.
“Lo ideal es estar en un espacio verde y, aunque sea,
tirarse a mirar el cielo”.
Desde hace algunos años se han venido multiplicando las opciones para mujeres que viajan solas y deciden conocer un destino en grupo. Sin dudas, una experiencia que va mucho más allá de unos simples días de descanso.
Kara Mareque fundó Locas por la Aventura hace cinco años, después de seguir hasta Puerto Rico a un amor que no fue. “Desde esa primera vez me enamoré del país y su gente, hice dos viajes más porque algo me llamaba la atención del lugar y no sabía muy bien qué, así que me fui dejando llevar por mi intuición. Me parecía un destino maravilloso para la mujer, un lugar sanador. Trabajaba vendiendo ropa y nunca me había dedicado al turismo, pero decidí empezar a organizar viajes de mujeres a Puerto Rico con la idea de despreocuparse, dejar las mochilas de lado y salir un poco solas. Hoy puedo decir que no son viajes comunes”, cuenta.
Desde ese momento, los viajes en grupo a la isla no pararon y se amplió la oferta de destinos, que hoy además incluyen España, Italia, el norte y el sur de Argentina, entre otros. “Los viajes tienen que ser tan personales como el perfume que usás. Creo que las mujeres que eligen nuestras propuestas lo hacen para reencontrarse con ellas mismas, y en los grupos se arman relaciones de amistad desde el minuto cero”. Anualmente viajan con Mareque unas mil mujeres de entre 35 y 70 años.
Otra opción, también para ellas, es Viajar Juntas. La iniciativa creada por la licenciada en Turismo Romina Fanchi propone destinos un poco más exóticos en grupos reducidos para viajeras de hasta 60 años aproximadamente. Entre las propuestas de Fanchi, además, hay eventos de un día de yoga en la provincia de Buenos Aires o practicar stand up paddle con una instructora. La idea, según cuenta, es tener opciones para todos los gustos e ir ampliando cada vez más la oferta de actividades para que todas puedan disfrutar del tiempo libre.
MI CASA, MI REFUGIO
Quedarse en el hogar y transformar la rutina en tiempo de ocio placentero también puede ser una buena alternativa. Solo se requiere un poco de planificación e inventiva. Se puede aprovechar el tiempo para visitar lugares que quedan a una o dos horas de viaje o descubrir nuevos sitios como museos o parques. También buscar actividades divertidas, como hacer las manualidades de Lo hice yo, ponerse al día con alguna serie o visitar a esos amigos o familiares que hace tiempo no vemos y tomar unos mates o compartir un café sin apuro y con mucha charla. Otra opción es buscar algún curso corto y animarnos a hacer algo que hace tiempo deseamos aprender, como una técnica de pintura, la preparación de bebidas o automaquillaje. Las vacaciones son un tiempo precioso y muy esperado, pero si solo nos dedicamos a dormir y estar todo el día en pijama quizás sintamos que la jornada se hizo demasiado corta y, sobre todo, que nos aburrimos bastante.
LA CULTURA ES LA SONRISA
Durante el verano todas las ciudades -tanto las grandes como Buenos Aires, Rosario o Salta- como las más chicas ofrecen eventos culturales gratuitos. En sus páginas web podés encontrar información.
Estos eventos suelen ser muy variados. Desde ferias gastronómicas, festivales, muestras, obras de teatro y recitales. Aprovecharlas al máximo no solo ayuda a recrearse: también a vivir unas vacaciones diferentes.