Las pestañas son el marco de los ojos y, dependiendo del cuidado que se les da, nos ayudan a resaltar nuestra mirada, a hacerla más atractiva y seductora. Pero no todas tenemos el mismo tipo de pestañas, ni la misma forma o color de ojos, ni buscamos el mismo efecto a la hora de maquillarnos. Por eso, es muy importante elegir una máscara que se adapte a cada estilo y genere el resultado deseado. Pero ¿cómo escoger la correcta? La maquilladora Carolina Schworer asegura que es fundamental que el producto se adapte a nuestra comodidad (es decir, que no se sienta pesado ni genere picazón o lágrimas) y ritmo de vida. Además agrega: “Si salís de tu casa a las 8 am y regresas a las 21 es recomendable que sea a prueba de agua, para que dure mucho más y así evitar que se corra”.
La máscara ideal para cada tipo de pestañas
✓ Cortas y finas: lo ideal es elegir una máscara doble, es decir, que ofrezca una base transparente con efecto alargador y otra de color. Primero, se debe aplicar la base alargadora, extendiéndola desde la raíz hacia las puntas. Una vez seca, se coloca el color.
✓ Largas y finas: funcionan las máscaras con efecto volumen, ya que estas te aportarán más curvatura y espesor. La clave es colocar capas bien ligeras para que tus pestañas no queden muy artificiales.
✓ Cortas y gruesas: lo tuyo son las máscaras alargadoras, porque lo único que necesitás es definir y aumentar la longitud de tus pestañas. Aplicá la primera capa solo en la raíz, dejala secar y luego, extendé la segunda capa por toda la superficie.
✓ Largas y gruesas: te irán bien las máscaras con cepillo en forma de peine y que ofrecen un efecto rizador, ya que te permitirán separar mejor las pestañas, para que se vean más lindas y curvas.
✓ Rectas: Antes de aplicar rímel, no dudes en recurrir a los arqueadores, que, a pesar de su aspecto de instrumento de tortura, harán que tus pestañas se vean mucho más impactantes.
✓ Escasas: en este caso existen dos opciones: o usar una máscara doble, y aplicar primero la base voluminizadora, o elegir una fórmula con fibras sintéticas, que rellena las pestañas y las hace parecer mucho más espesas.
Animate al color
Además de la textura, el tono de la máscara te ayudará a crear efectos diferentes según tu tipo de piel y color de ojos.
Negro: este es un comodín, tanto para el día como para la noche. Es perfecto para cualquier tipo de ojo e intensifica la mirada.
Marrón: agranda los ojos y crea una expresión más romántica. Es ideal para aquellas mujeres que tienen las pestañas rubias.
Transparente: si buscás un efecto más natural, no estás acostumbrada a usar máscara o te refregás mucho los ojos, este tono es justo para vos.
Azul, violeta, verde o rosa: si querés innovar y que tus pestañas no pasen desapercibidas, probá con alguno de estos tonos. Destaca ojos oscuros o pardos.
¿Qué tipo de mirada querés?
A la hora de elegir una máscara de pestañas, es importante tener en cuenta tres factores fundamentales:
Efecto deseado: ¿rizado, definido o con volumen? El primer paso es definir el efecto que se quiera lograr. Además de la textura de la máscara, tendrá suma importancia el cepillo aplicador elegido (curvilíneo, con cerdas juntas o abundantes).
Color: La elección del tono del rímel te ayudará a alcanzar una mirada natural, intensa o más romántica.
Tipo de piel: aunque resulte raro, este factor también es clave. En pieles grasas, aquellos productos que no sean a prueba de agua pueden correrse fácilmente y ocasionar manchas molestas en la zona inferior del ojo. En cambio, si tu piel es normal o seca, tendrás la ventaja de poder usar aquel que te resulte más cómodo.
Claves para lucir pestañas perfectas
✓ Es importante tener un buen hábito de limpieza diaria. Los productos bifásicos o con aceite de almendras son ideales, ya que eliminan mucho más rápido el producto y evitan que el pelo se debilite aún más.
✓ Cuidar las pestañas es esencial para que estas se mantengan sanas, fuertes y nutridas. Elegí una máscara que contenga extractos naturales o sustancias como la queratina o el colágeno para reforzar su crecimiento y grosor.
✓ Revisá la fecha de caducidad de tu producto. Las máscaras de pestañas tienen una vida útil de tres o cuatro meses. Para conservarla mejor, evitá compartirla (recoge gérmenes) y cerrala muy bien después de cada uso.
✓ Por más que sea tendencia, no hay que abusar de las fórmulas a prueba de agua, porque son más difíciles de retirar.
✓ La forma del cepillo aplicador también es importante para lograr el maquillaje ideal. Mientras que el de efecto rizado es más curvilíneo, el de definición es pequeño, con cerdas juntas. Por otra parte, el cepillo de volumen tiene punta con cerdas abundantes y el alargador es más finito.
✓ Evitá utilizar el arqueador si las pestañas no están muy fuertes. Con el tiempo, este instrumento puede debilitarlas y cortarlas. En tu rutina diaria, tus propios dedos serán los mejores rizadores.
✓ ¡Sí al lifting de pestañas! Este método las renueva y les proporciona mayor longitud.