INGREDIENTES
– 160 g de almidón de maíz
– 40 g de cacao amargo
– 1 cucharada de café instantáneo
– 200 g de azúcar
– 1 cdita. de polvo leudante
– 6 huevos
– 1 cdita. de esencia de vainilla
Almíbar liviano
– 200 cc de agua
– 200 g de azúcar
Relleno y cobertura
– 500 cc de crema de leche
– 1 pote de mermelada de frutillas
– 300 g de frutillas
– 5 cucharadas de azúcar
– 1 cdita. de esencia de vainilla
PREPARACIÓN
Colocar en el bol de la batidora los huevos y el azúcar, y batir a velocidad máxima. Agregar la esencia de vainilla y seguir batiendo. El punto que debe lograrse se llama “punto letra”; esto es cuando al levantar el batidor, lo que cae sobre la preparación no se hunde y forma un dibujo.
Tamizar el almidón con el cacao, el café y el polvo leudante, e incorporarlos al batido con la ayuda de una espátula, en forma envolvente. Verter en un molde de torta de 24/26 cm de diámetro, enmantecado y enharinado. Llevar a horno moderado aproximadamente por 30 minutos. Introducir un palillo o cuchillito en el centro para comprobar la cocción. Es recomendable preparar el bizcochuelo un día antes de rellenarlo.
Para preparar un almíbar liviano, mezclar el agua con el azúcar, llevar al fuego, dejar hervir 5 minutos. Retirar, dejar enfriar y luego saborizar con unas gotitas de esencia de vainilla.
Batir la crema con el azúcar y la esencia de vainilla hasta tomar consistencia.
Filetear las frutillas, pero dejar alguna entera para decoración.
Para el armado, cortar el bizcochuelo en tres capas. Embeberlas con almíbar; cubrir una de ellas con mermelada de frutillas y la otra con crema y frutillas fileteadas. Una vez rellena la torta, cubrir la superficie con la crema restante con la ayuda de una espátula, y luego decorar con las frutillas.