El perro se queda muchas horas solo”, “queremos que tenga con quien jugar” o, simplemente, “cuento con el espacio suficiente para sacar a un animal de la calle”. Son varios los motivos que llevan a una persona a adoptar otra mascota. Así como hay varias cuestiones que se deben de tener en cuenta cuando se toma la decisión de incorporar a la familia a un nuevo integrante, estas se incrementan al momento de decidir que ya no sean uno, sino dos o más, los animales que habiten la casa.
Dado que el inicio de la convivencia no siempre es sencillo, hay estrategias para lograr que el recién llegado se integre sin inconvenientes.
Antes de decir que sí
No adoptar una mascota impulsivamente es la primera sugerencia que aporta el famoso entrenador canino César Milán. “Cuando introduzcas un perro en tu vida no pienses solo en lo que querés de él. Pensá antes en lo que tenés que darle a ese perro para que sea feliz con vos. Empezá por pensar que tu perro es primero un animal, segundo un perro, tercero una raza y cuarto un nombre”, explica en su libro Las normas de César Millán. El conductor televisivo entiende que los perros necesitan ejercicio, disciplina y cariño para lograr un equilibrio y tener una buena conducta. Cuanto más familiarizados y cómodos estén con su forma de vida, más preparados estarán para compartir.
Lo cierto es que al plantearse la posibilidad de adoptar otra mascota hay que saber que se duplicará el compromiso, ya que se requerirán más esfuerzos y atenciones. Hay que considerar, esencialmente, si se cuenta con el tiempo, el espacio y el ingreso suficientes. “Teníamos a Ciro, ya de 10 años, y nuestro hijo nos pedía otro perrito. Tuvimos la oportunidad de sumar a Duque a la familia. Si bien es más trabajoso, nos encanta que a Joaquín le gusten los animales y aprenda a ocuparse de ellos. La verdad es que nos acomodamos muy bien y la casa también es grande para que todos tengan su lugar”, cuenta Roxana, una experta de Capital Federal. Aunque son numerosas las exigencias, las satisfacciones para los dueños se multiplican por dos; y las posibilidades de diversión y afecto entre los animales, a su vez, se amplían.
Cómo elegirlo
Lo primero que se debe considerar es la personalidad de la mascota actual y su edad. Un animal sumiso y tranquilo tendrá menos problemas en compartir su territorio que uno dominante e, incluso, podría templar el carácter del otro. Un anciano, en tanto, posiblemente recele de su espacio. Sin embargo, el ingreso de alguien joven y enérgico puede ayudar a una mascota adulta e inactiva a estar más predispuesta a la actividad física. Expertos en comportamiento animal recomiendan esperar al menos un año, que es su tiempo de adaptación, antes de darle al perro un nuevo compañero de juegos. Los gatos, por su parte, tienden a proteger a los más pequeños. En cuanto al sexo, si son opuestos, probablemente se lleven mejor.
Durante el primer mes se requerirá una cuidadosa supervisión, durante la cual se deberán corregir los malos comportamientos. Para una mejor adaptación de dos gatos, se sugiere separarlos por el lapso de dos días, y que en ese tiempo el nuevo esté en un ambiente apartado para que vayan identificando sus olores. En el caso de dos perros, también necesitan olfatearse para reconocerse. Si se observan signos de pelea, hay que separarlos inmediatamente. Que no haya enfrentamientos no significa que no puedan existir más adelante, por eso hay que supervisar que el nuevo no sea intimidado. Cada mascota debe tener su espacio, sus juguetes y sus platos de alimento e higiene.
¿Pueden convivir un perro y un gato?
Cuando se juntan dos especies diferentes, la adaptación puede ser un poco más complicada, pero no es imposible. Si el perro es guardián, se sugiere un acercamiento cauteloso, con el gato dentro de una transportadora para que puedan reconocerse sin lastimarse. “Es importante respetar los tiempos que necesita cada uno. En general, los gatos son más desconfiados y miedosos. Los perros son más impulsivos y torpes en su forma. Una vez que dejan de percibir al otro como peligroso, se relajan y lo logran”, explican desde la clínica veterinaria VET, dirigida por la Dra. Silvina Muñiz.
Sin dudas, las primeras semanas serán de mucho trabajo, bastante cansancio y algo de estrés para toda la familia, pero superado el primer paso, comenzarán a verse los beneficios y la convivencia resultará pacífica y alegre. Así como las personas, también los animales disfrutan de la compañía. Sabrán, entonces, cómo agradecer el esfuerzo y demostrar su satisfacción por la incorporación de un par.
Refugios en CABA y GBA
• Mascotas en adopción: Todos los sábados en Av. Coronel Díaz, a metros de Avenida Las Heras, en la vereda de la plaza de 15 a 18 h. Durante la semana y los fines de semana en Del Viso, Partido de Pilar. Más información en: www.mascotasenadopcion.com
• Adopteros Argentina: Todos los sábados en Av. Pueyrredón y Av. Las Heras, Plaza Emilio Mitre, de 15 a 18 h. Mail de contacto: adopterosargentina@gmail.com
• Perros y gatos del Parque Chacabuco: Escribí al siguiente mail: perrosygatosdelparquechacabuco@hotmail.com o consultá a través de su página la dirección exacta: www.facebook.com/perrosygatospch.