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Jimena Monteverde

La conductora de Expertas TV lleva toda la vida dedicándose a cocinar. En su casa, en la radio, en la tele o en los libros, anima a todos a hacerlo.

Jimena Monteverde

“Una rica comida trae cosas buenas”

La conductora de Expertas TV lleva toda la vida dedicándose a cocinar. En su casa, en la radio, en la tele o en los libros, anima a todos a hacerlo.

Si heredar es convertirse en lo que uno siempre fue, Jimena Monteverde siempre fue cocinera. La cocina es, en su caso, un legado, una herencia que recibió de su abuela y su mamá, y que a través de ella continuó hacia sus hijos. Cocinar es recordar momentos compartidos, escenas de reunión, situaciones en las que los sabores colaboran para confirmar y reforzar los vínculos: “Desde siempre supe que me gustaba la cocina”.

¿Lo veías como un juego?

No, siempre supe que me quería dedicar a esto. De chica, incluso, en el colegio era la que llevaba siempre las tortas cuando nos juntábamos con amigas o con amigos. Era la que llevaba la comida. Mis abuelas eran súper cocineras y mi mamá también. Tengo muchos recuerdos que me vienen desde chica: mi abuela amasaba ravioles, fideos; y mi mamá se dedicaba más a lo dulce. Así que de todos lados tengo un poco.

¿Por qué creés que te gustó tanto?

Calculo que porque a toda mi familia le encanta cocinar. Primero, a todos nos encanta comer. Toda mi familia es tana, así que la comida era siempre lo primordial en la mesa. Yo vivía en el campo, teníamos gallinas, pollos, huevos caseros, huerta, y como que no nos quedaba otra que cocinar. A mí me encantaba porque, además, me entretenía.

¿Qué te pasa en el momento de cocinar?

La verdad es que cocino tan rápido que, en realidad, soluciono rápidamente. Lo hago más como un trámite ahora, a no ser que sea un asado, porque en mi casa lo hago yo, y eso por ahí lo disfruto. Disfruto armar el fueguito y eso, pero después, en lo cotidiano, hago como todo el mundo. Tampoco tengo tanto tiempo, así que lo hago rápido.

¿Eso implica que en casa seas siempre la cocinera designada?

Más o menos. Mi marido no cocina nada, aunque sí prende muy bien el fuego para el asado. A mi hijo y a mi hija les gusta cocinar, a los dos, así que lo ponen en práctica. Les encanta comer, y están siempre viendo qué se puede hacer de rico, o sea que les encanta. Son muy hinchas en cuanto a la comida, porque les gusta cocinarse y comer bien.

Desde siempre supe que me gustaba la cocina.

El salto a los medios no fue buscado: Oscar Gómez Castañón, amigo de su marido, le dijo que, si se animaba, podía dar recetas en la radio los viernes. Así comenzó en Radio Continental, con salidas por teléfono, sin que nadie conociera su rostro. Un tiempo después, buscaban cocinera para un programa que estaba por comenzar en Canal 13 (sería Mañanas informales, el recordado ciclo conducido por Jorge Guinzburg), y le preguntaron si se animaba a hacer el casting. Y ella siempre se anima, sin importar el desafío que haya enfrente.

De entrada, lució su desfachatez y desinhibición en un programa que se caracterizaba precisamente por el tono descontracturado y el espíritu bromista (o sea, por parecerse a su conductor). Ese carisma, esa predisposición a recibir y hacer chistes constantemente, la llevaron a otros espacios, hasta que le llegaron las oportunidades de conducir programas propios. También cantó y bailó por un sueño.

Con la tele también canalicé un montón de cosas que pensé que nunca iba a hacer. La profesión, el medio, me dio un montón de posibilidades. No me puedo quejar. He escrito libros, también. No me queda mucho más por hacer. Cine, quizás.

La comida atrae mucho a la familia, a los amigos. Siempre una rica comida trae buenas cosas.

¿Te imaginabas todo eso?

No, nunca me lo imaginé. Porque tampoco nunca pensé que podía llegar a la tele ni nada. Se me fue dando y todos los años redoblaba la apuesta de cosas nuevas.

¿Qué fue lo que más te sorprendió de este camino?

Cuando dije que sí al Bailando o al Cantando. Eso nunca me lo hubiera imaginado, y tampoco la repercusión que tuvo. Pensé que en dos días me iba y estuve un montón de meses. La gente me quería, me votaba, y bueno, además fue un desafío físico también, porque yo nunca había entrenado de esa manera.

¿Qué te gustó de la tele como nuevo espacio para cocinar?

Que llegás a mucha gente. La gente, como yo le solucionaba muchas veces el tema de la comida con cosas sencillas que ellos podían hacer, me empezó a seguir. Y por mi personalidad también, calculo. Me encanta que me paren por la calle y me saluden. Hay mucha gente a la que eso le molesta, pero yo lo disfruto.

¿En qué sos experta?

En llevar adelante la economía del hogar. En realidad, soy experta en optimizar productos para sacarles más provecho.

Hoy Jimena está al frente de Como todo, en NET TV. “Un programa de cocina donde, muy de vez en cuando, cocinamos”, según un tuit de su compañero Paco Almeida. Ella se ríe con esta descripción, y agrega: “Es para que la gente sepa que no tiene que ser todo tan estructurado el tema de la cocina, y que uno puede también estar divertido y pasarla bien cocinando de manera simple”.

También está preparando su próximo libro, el cuarto, que saldría a fin de año con editorial Planeta. Al mismo tiempo, trabaja para empresas, dando clases de cocina por todo el país y realizando eventos gastronómicos. Es representante, a su vez, de Sabores del Mundo, la feria itinerante de emprendedores que recorre la provincia de Buenos Aires. Además, desde hace seis temporadas conduce en Crónica Expertas TV.

Sin embargo, aunque le dio muchas alegrías y, sobre todo, trabajo, la tele también fue por momentos un espacio complicado para surfear.

La verdad es que con los años hemos mejorado cada vez más en todo. En el estudio, el lugar donde grabamos, en los personajes que han venido. Me encanta entrevistarlos, me encanta relajarlos a través de la cocina, que cocinen conmigo. A lo largo de todas las temporadas del
programa Expertas TV, han pasado todo tipo de personajes, y eso también me encanta, porque tengo la posibilidad de entrevistar a gente que quizás de otra manera no lo podría hacer. Casi todos los invitados del programa que han venido consumen muchos productos Marca DIA, así que felices porque cada vez somos más.

Por todo eso, hace un tiempo dijiste que hay que ser malo para estar en televisión…

Sí, la verdad que a veces hay que tener una personalidad fuerte. Yo no molesto a nadie, hago todo como para evitarlo, soy muy autosuficiente, me hago todo yo: me maquillo, me peino, me busco la ropa. Siempre estoy lista y dispuesta a solucionarle la vida a la gente. De repente, a veces tenés que ser un poco más firme, exigir un poco más, cuidarte y protegerte, porque es un medio complicado.

¿Hay que tener malicia?

No malicia, pero sí hay que estar atento. Y priorizarse muchas veces uno, que es algo que la verdad que yo no hago. Confío mucho en la gente, y a veces no hay que confiar tanto. Hay que ser un poco más duro.

Casi todos los invitados del programa que han venido consumen muchos productos Marca DIA, así que felices porque cada vez somos más.

¿Cómo se hace entonces para sobrevivir en este ambiente sin aplicar eso?

Yo he tenido suerte y siempre, al quererme la gente y que funcionen bien las cosas que hago, me siguen llamando los productores. La tele es mucha imagen, también, y tenés que cuidarte y estar muy pendiente de eso. Me gusta cuidarme la imagen, pero en algún momento quizás me relajaré.

¿Pesa un poco?

No, no pesa porque que a mí me gusta siempre estar bien, pero quizás en algún momento diga “Hasta acá llegué”.

En su casa primero, en radio luego, en televisión más adelante y en sus libros también, Jimena siempre se encargó de divulgar la cocina simple, de acercarla a cualquier persona, de volverla algo sencillo y práctico, que resuelva necesidades y no agregue complicaciones. Los títulos de los tres libros que publicó hasta ahora son bastante elocuentes: «Cualquiera puede cocinar», «La cocina no muerde» y «Cualquier hombre puede cocinar».

Son como para que la gente que no tiene ni idea o a la que no le gusta tampoco cocinar no esté horas en la cocina o con ingredientes carísimos o raros que no conseguís en ningún lado. Me encanta que tanto hombres como mujeres cocinen y puedan, con lo que tienen en casa, hacerse algo. La comida atrae mucho a la familia, a los amigos. Siempre una rica comida trae buenas cosas.

Para cocinarle a la princesa de Brunei o a sus hijos; para entrar a la cocina de hoteles de lujo o a la pista de Bailando por un sueño; para lo que sea que le toque enfrentar, Jimena Monteverde siempre apela a esas buenas cosas que una rica comida invoca.

En el súper…

Siempre intento aprovechar las ofertas, como todos. Las cosas de estación, por lo general, son las que tienen mejor precio. Y cuando hay ofertas de cosas no perecederas intento aprovecharlas porque, al vivir lejos, necesito estar stockeada.

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