Biografía

Tiene treinta años y lleva más de veinte de carrera. Comenzó de muy chico en Chiquititas y, de la mano de Cris Morena, fue parte de muchas ficciones que marcaron a toda una generación de niños y jóvenes: Verano del 98, Rebelde Way, Floricienta, Casi ángeles, entre otras. Condujo un programa (Fans en vivo) en la señal FWTV y en teatro integró el elenco del suceso Chicos católicos.

Desde el año pasado es una de las estrellas de la troupe de Sex, la experiencia comandada por José María Muscari. Además, se animó a participar en Cantando 2020.

¿En qué te considerás un experto?

Soy bueno cocinando y muy bueno jugando al ping pong.

¿Qué es lo que más disfrutás hacer en tu tiempo libre?

Me gusta mucho tomar mate, tomar sol, jugar con mi perra y jugar al tenis.

Si no te hubieras dedicado al espectáculo, ¿qué te habría gustado ser?

Antes de entrar a Chiquititas, cuando tenía siete, el profe de tenis de la colonia habló con mi familia para entrenarme y le dijeron que no porque justo nos estábamos mudando. Me hubiera gustado mucho jugar profesionalmente.

¿Sos de ir al supermercado?

Sí, voy y me doy algunos gustos. Hacía listas, pero me las olvidaba; a veces anoto en el celular, pero no me gusta sacar el teléfono… Como no soy de hacer compra mensual, voy cuando necesito algunas cosas, así que tengo todo en la cabeza.

¿El mejor recuerdo de tu infancia?

El primer Gran Rex que hicimos, que fue una locura. Me acuerdo del miedo, la ansiedad, la cantidad de gente que cuando salíamos del teatro en combis golpeaba las ventanas. Yo tenía ocho años, no podía creer lo que estaba sucediendo.

¿Tu artista favorito?

Messi, Nadal y Roger Federer, que, para mí, son artistas en lo que hacen. En la televisión me gusta muchísimo lo que hacen Julio Chávez, Francella y Rodrigo de la Serna, que es el mejor actor argentino.

¿A qué le tenés miedo?

A envejecer y a morir, pero bueno, eso va a suceder en algún momento.

¿Tu recuerdo más viejo?

De chiquito me ponía una manta en la cabeza y con el bastón de mi bisabuelo le pedía a mi familia, que se juntaba a comer, “moneditas para esta pobre abuelita”. Les iba sacando de a diez centavos.

¿Tus tres objetos favoritos?

Un mate nuevo que me llegó hace poco y lo amo; un fogonero que adquirí en esta cuarentena y en el que no paro de hacer cosas porque soy fan del fuego y de cocinar; y mis botines, que los tengo guardados para cuando vuelva todo a la normalidad y podamos volver a las canchas.