Juan Martín Rago nació en Buenos Aires en 1976. Tocaba música en la parroquia de su barrio y era catequista. Comenzó su carrera en 2010, en el programa Analizados. Saltó a la fama en el teatro, donde desplegó todo su histrionismo a través de sus personajes. Participó de La pelu, Tu cara me suena y del Bailando 2017, entre otros shows. Actualmente, los viernes y sábados se presenta en el teatro Atlas de Mar del Plata, con su obra ¿Quién es Jey Mammón?
¿En qué te considerás un experto?
En nada, porque supongo que esa palabra tiene que ver con la perfección. Pero me gustaría buscar ser experto en lo que hago arriba del escenario.
¿Qué es lo que más disfrutás hacer en tu tiempo libre?
Mirar Netflix o todo lo que se pueda hacer tirado en un sillón.
¿Cómo te imaginás en 20 años?
Espero en ese tiempo estar bien, trabajando arriba de un escenario y seguir hasta que las velas no ardan. Me gustaría morir arriba de un escenario.
Si no te hubieras dedicado al espectáculo, ¿qué te habría gustado ser?
Me gusta la psicología. Me interesa la psicología evolutiva. Ojalá me sirviera para descubrirme a mí mismo, pero me sirve para comprender a los demás.
¿Sos usuario de redes sociales? ¿Cuáles? ¿Podés dejar de estar “conectado”?
Totalmente. Estoy conectado porque me suman y me sirven para el laburo. La vida pasa por la realidad, todo lo que es virtual para mí es un “toco y me voy”. Tengo Twitter, Instagram y también Facebook.
¿Tu lugar preferido del mundo?
Mi cama.
¿Cuál es el mejor regalo que recibiste en tu vida?
Mi primer teclado. Me lo regalaron en mi Primera Comunión. Incluso me sacaron una foto en la que tengo una cara de felicidad tremenda.
¿Cuál es tu película favorita? ¿Por qué?
El rey león. Me parece hermosa, aunque me pongo triste cada vez que veo que se muere el papá de Simba.
¿Qué música escuchás?
De todo un poco, porque me gustan casi todos los géneros. Puedo escuchar desde un tema de Chiquititas hasta una sinfonía de Beethoven.
¿Cuál es el mejor recuerdo que tenés de tu infancia?
Cuando me crucé a Carlitos Balá en la playa y nos sacamos una foto. Ahora, casi después de cuarenta años, me volvió a pasar. Tuvo un homenaje en la Legislatura y lo fui a acompañar porque me invitaron.