Sin dudas, este fue un año atípico para todos. La pandemia vino a reestructurar nuestras vidas; también la de nuestras mascotas, que perciben todo lo que ocurre en la casa. Según los especialistas, es común que los seres de cuatro patas sientan estrés en circunstancias extrañas a su rutina diaria o por el comportamiento de su dueño, al que consideran un líder. Es decir, si estás estresado o angustiado, es probable que tu perro/gato lo note y acabe por contagiarse de tu dolencia si la situación se mantiene en el tiempo.
Si bien es cierto que los animales domésticos prefieren la compañía antes que la soledad del hogar, la presencia del grupo familiar las 24 horas del día, la disminución de paseos, la pérdida de espacios propios y las expectativas respecto de los humanos –que están en casa pero no disponibles para prestarles atención constantemente– son factores que pueden generarles estrés, irritabilidad, exceso de apego, ansiedad y una sensación de invasión, que a la vez pueden derivar en cuadros clínicos como lesiones en la piel, ingesta de objetos extraños o comportamientos inusuales, como hostilidad o agresión.
En este sentido, el veterinario Roberto Gerosa advierte que, al permanecer más tiempo en la casa, las personas modificaron la forma de interactuar con su mascota, lo cual repercute directamente en el animal. “En cuarentena se impusieron nuevas normas: cambiaron los horarios de alimentación, la frecuencia de los paseos, la interacción con otras mascotas en el parque y la forma de juego; lo cual claramente puede alterarles el humor”, comenta el especialista.
Sin embargo, esto no es lo único que los afecta. El estado emocional de sus dueños también puede repercutir en su ánimo, lo cual se manifiesta en síntomas claros. «Los animales absorben todo lo que pasa en su entorno. Son muy sensibles a nuestras emociones y lo expresan como pueden. Por eso, habría que poner el foco de atención en cómo se sienten las personas, ya que si la mascota escucha peleas, gritos, o si la tratan mal, eso lo afecta considerablemente”, explica el autor de Bioética para los animales.
Signos de estrés en las mascotas:
✓ Pérdida excesiva del pelo.
✓ Disminución del apetito.
✓ Ladrido en exceso.
✓ Temblor y respiración acelerada.
✓ Pupilas dilatadas, orejas caídas y cola entre las piernas.
✓ Lamido continuo de nariz y hocico.
✓ Incremento de bostezos.
✓ Conductas destructivas, como morder y romper objetos.
Tips antiestrés
✓ Mantené la rutina y las reglas habituales lo más posible.
✓ Sacá a pasear a tu mascota con mayor frecuencia. Las caminatas largas y la interacción con otros perros ayudará.
✓ Incluilo más en tu vida familiar. Dedicale más tiempo y atención.
✓ Respetá su espacio. Colocale sus cosas y juguetes en un lugar determinado para evitar que se sienta invadido.
✓ Controlá tus emociones. No te olvides que absorben los sentimientos de sus dueños, como si fueran niños.