Tu progreso

Pintar, cantar, cocinar o hacer origami en el bar, los hobbies son esenciales para llegar a ese momento de alegría .

Ese placer que te hace feliz

Pintar, cantar, cocinar o hacer origami en el bar, los hobbies son esenciales para llegar a ese momento de alegría .

Anabela buscaba una nueva actividad en la que canalizar su creatividad y, al mismo tiempo, descargar parte del estrés que le genera su agenda altamente ocupada, entonces hizo un hueco en su itinerario. Al principio era una actividad casi obligada, hasta que canto se transformó en su momento de placer semanal: un nuevo hobby, un disfrute y una manera de cuidar su salud (desde las cuerdas vocales hasta los niveles de ansiedad).

“Regalarnos el tiempo para practicar una actividad creativa y placentera nos permite conectar de otra manera con nosotros mismos. Lograr el tiempo y el espacio para crear nuevos mundos nos ayuda a relajar, desconectarnos de los estímulos estresantes del día tras día y disfrutar de un espacio personal. Muchas veces, los hobbies nos conectan con otros que comparten esas pasiones, y esto favorece la vinculación y expansión de nuestras redes sociales. De esta forma, conectamos con nuestras emociones más positivas”, observa el psicólogo Santiago Vons.

Tener un hobby, dicen los especialistas, es algo muy positivo. “Mediante ese tipo de elecciones pueden descansar, disfrutar de la creatividad, ponerse al servicio del disfrute, cuando vivimos en una sociedad en la que todo el tiempo cumplimos con los deberes. Y, cada tanto, poder darle lugar al arte, a la confección de una tarea y descansar la mente nos permite sublimar esta energía”, agrega el licenciado Mauricio Strugo.

¿Qué hobbies podés realizar? ¡El que te dé placer! Es tu momento, entonces nadie mejor que vos para decidir qué actividad te brinda aquello que estás necesitando. Así, para algunos será adentrarse en los secretos de la pastelería, pero otros querrán salir corriendo de la cocina y poner sus manos en la tierra y dedicarse a la jardinería como modo de estar en contacto con la naturaleza.

“Estas acciones nos conectan con partes del cerebro que habitualmente no son utilizadas, porque los hobbies no se hacen de manera automática, sino desde el placer. Por todo esto son muy recomendables para vivir saludablemente, para no desarrollar patologías, para no enfermarse”, señala Strugo.

Todo en positivo

Para muchas personas el hobby es, además, un momento para compartir. Y como sabemos que las personas somos seres sociales, juntemos en una acción dos ventajas: ser felices y con otros. ¿Qué más se puede pedir? Incluso, es posible planificar y tener actividades con la pareja, los hijos, los hermanos, amigos y más. Todo es cuestión de saber qué se quiere y combinar agendas.

Cuando uno se conecta con lo que le gusta, se experimenta el cotidiano con una mirada más alegre y positiva. Además, existen algunas tareas –como las que se realizan con dos manos (amasar, tejer, jardinería)– que facilitan llegar a estados de reflexión. Por otro lado, si el placer está en practicar un deporte, sin importar cuál sea, la persona verá cómo su salud mejora según los beneficios de ese ejercicio.

Claro está que dejar atrás el estrés es un gran alivio, pero otro momento de felicidad que regalan los hobbies es cuando se los ve concretados. Para las pasteleras, es cuando sirven una torta y los integrantes de su familia se apuran para conseguir una segunda porción; para quienes optan por la fotografía es el momento de imprimir esa imagen que tiene ese detalle en la luz tan buscado; y hasta hay quienes pueden estrenar sus creaciones, como collares, chalinas y más.

“Los hobbies no se hacen de manera automática, sino desde el placer. Por todo esto son muy recomendables para vivir saludablemente”.

Si todavía no te decidiste, quizá puedas preguntarte qué tipo de acciones te dan placer, cuáles son tus condiciones naturales (a algunos les va muy bien el deporte mientras que otros jamás empezarían por ahí, por ejemplo) o qué tiempo les dedicarías, para que así puedas ir encontrando esa actividad que te lleve a concentrarte en vos mismo.

Desde pequeños

Muchas veces, adoptamos los hobbies en la infancia, ya sea por gusto, porque nos inscribieron en un deporte o porque vimos a adultos cercanos hacerlos. Está quien teje porque de niña veía a su abuela hacer magia con las agujas de crochet y está quien empezó a patinar de pequeña y tres décadas después se sigue subiendo a las cuatro ruedas.

En la adolescencia sucede lo mismo, y las actividades suelen compartirse con amigos, como un modo de buscar esa pertenencia tan deseada. En esta etapa de la vida, además, el hobby es un gran protector de malos hábitos, pues genera que los jóvenes estén concentrados y focalizados en aquello que disfrutan.

seguí leyendo: Tu progreso