Cuando lo pensamos a la distancia… a veces, incluso nos damos vergüenza, pero ¡quien esté libre de la exageración… que tire la primera piedra!
Cuando mi hija era chiquita quiso probar la ensalada de remolachas y huevo duro. Yo nunca las había preparado. Fui a comprar y el verdulero me dijo “se hierven hasta q entre el tenedor”, ¡y eso fue todo lo que yo sabía! Bueno… las pelé y las puse a hervir. ¡Obviamente, me quedaron blancas! ¡Y pensé que había comprado “otra variedad” de remolachas! Jamás se me hubiese ocurrido hervirlas con la piel… pensaba que le iba a dar algo que estaba sucio a mi nena. ¡Hoy mi hija está por cumplir 30 años y aún recordamos la ensalada de remolachas blancas!
Alma Toscana Andre
Para los cumples de mis hijos toda comida me parecía poca. Siempre agregaba algo más y después teníamos que comer toda la semana. O terminaba repartiendo a los familiares un paquetito.
Norma Elena Israelson
Cuando mi hija trajo la primera invitación a un cumple (3 años) y vi que era en un departamento piso 12, llamé a la mamá para averiguar si las ventanas tenían protector ¡jajaja! Se enojó la mamá…
Nora Quereilhac Ferrante
Yo no puedo ver sucio a mi hijo… Hay días en que he llegado a cambiarle la ropa como ocho veces… ¡jajajaja!
Evita Canal
Para que comiera porque nada le gustaba le ponía a las milanesas una cucharada de dulce de leche. Cuando le cuento, me dice: “¡¡¡qué asco!!! ¿Eso comía?”.
Noemí Barletta
Leí que las milanesas de soja eran muy buenas. Y compraba por semana 10 paquetes de medallones DIA, y cenaban, almorzaban. Les daba sándwich de soja. Con verdura, sabor a jamón, sabor a queso. ¡Me pasaron factura!
Mari Tere Galeano
Mi mayor exageración para con mi hija este año fue en su cumpleaños. Primera vez que le llevaba la torta al jardín para festejar con sus amiguitos. Compré de todo por las dudas. Me sobraron muchos ingredientes, y la torta, ni hablar: ¡eran 30 y preparé una como para 80!
Liliana Beatriz Figueredo