Restaurantes colapsados, largas mesas, muchos brindis y múltiples planes. ¿Qué se festeja? La amistad, las ganas de compartir un momento especial con esas personas que nos acompañan en la vida. Cada 20 de julio, desde hace más de cuatro décadas, todos los amigos tenemos una cita (llueva, truene o haga mucho frío): juntarnos. Pero pocos saben cómo surgió este ritual.
Esta popular fecha es un invento argentino, que encontró la inspiración en un ignoto odontólogo, músico y profesor de Psicología, Filosofía e Historia, de una manera muy especial: Enrique Ernesto Febbraro. El 20 de julio de 1969, hace 48 años, un hombre pisó la Luna por primera vez. Por esta razón, la fecha quedó en la conciencia colectiva como un logro de toda la humanidad.
Ese día, Febbraro tuvo una idea: conectarse con el resto del mundo a través del envío de cartas. La nave Apolo 11 todavía estaba en órbita cuando decidió enviar 1.000 mensajes; todos a diferentes personas desconocidas de diversos países. «Viví el alunizaje del módulo como un gesto de amistad de la humanidad hacia el universo y al mismo tiempo me dije que un pueblo de amigos sería una nación imbatible. ¡Ya está, el 20 de julio es el día elegido!», les explicó a sus destinatarios. La respuesta no tardó en llegar: 700 personas le respondieron su carta, y de esta forma quedó instaurada esta fecha.
La elección de este día específico no fue al azar: Febbraro, alto miembro de la masonería argentina, tenía una empatía muy fuerte con Edwin Aldrin, coronel de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, quien descendió de la nave espacial Apolo XI y se unió junto a su compañero Neil Armstrong en el alunizaje. Aldrin también era masón. Febbraro murió el 4 de noviembre de 2008. En una entrevista dijo: “La idea la maduré por años, pero tuve que esperar algo significativo para alentarla. Y la llegada del hombre a la luna me sirvió para darle a la misión de Apolo 11 el carácter de un hito: un hecho que demuestre que, si el hombre se une con sus semejantes, no hay objetivos imposibles”.
Con el paso del tiempo, se comprobó que su iniciativa tenía repercusión mundial: cada 20 de julio, los amigos que viven en la Argentina, Brasil, Uruguay y España se reúnen en casas, bares y restaurantes para brindar por su amistad.
La celebración
No importa qué día de la semana caiga el 20: ¡se festeja! Si el grupo es de los que prefieren evitar las largas filas para comer (y los menúes más caros que cualquier otra noche) o el ruido de los lugares muy concurridos, estas son algunas ideas para hacer del encuentro en una casa, un momento divertido y original.
– Amigo invisible. Una taza, chocolates, una pashmina, los regalos (invernales) de este día siempre se repiten. ¿Por qué no cambiar? Este clásico vuelve aggiornado, pues ahora su organización es mucho más sencilla que tener que juntarse todos el mismo día y hora para sacar un papelito: entrando en una página web (por ejemplo,
www.amigoinvisibleonline.com), se escriben los nombres de los participantes con un mensaje en el que conste horario, lugar del festejo y un rango de precios.
Es importante que haya un mínimo y un máximo (que se ajuste a la realidad de todos) para que los regalos sean equitativos. A cada uno le llegará un mail con el nombre de la persona a la que le tiene que regalar. El programa que lo organiza es gratuito. Eso sí, no vale olvidarse, si no, alguien se quedará sin regalo en el momento de la entrega.
– Juegos personalizados. Se pueden armar juegos con premios. Hay muchísimas webs que se encargan de hacerlo, solo hay que completar con datos para que cada movimiento sea un guiño a la historia de los asistentes. Por ejemplo, un crucigrama en el que las respuestas sean sus nombres, los de sus exparejas, secretos o anécdotas que los representen. Se puede ingresar a
http://www.olesur.com y armar gratis un crucigrama. Otra opción es bajarse la aplicación Karaoke Online, transmitir a una computadora o tableta temas aleatorios y hacer un concurso de canto con puntaje.
– Tomar alguna clase. La reunión, sobre todo si es durante el día, puede ser la excusa para aprender algo nuevo. En lugar de comprar regalos, todos pueden regalarse a sí mismos algo como un curso de automaquillaje; aprender a hacer sushi; una jornada de yoga; manicuría y pedicuría; una charla sobre algún tema que les interese e incluso hasta pueden contratar una animación a domicilio. Todo sin salir de casa. El grupo Recrear Animación (los podés encontrar en Facebook como @recrearanimacion) se ocupa de ponerle música y juegos a tu reunión.
– Revivir viejas épocas. Se trata de buscar recuerdos: fotos, cartas, entradas a recitales o teatros, souvenirs de eventos a los que asistieron juntos, apuntes del colegio o de la facultad, algo que los conecte con esos momentos compartidos. También se pueden imprimir fotos, colgarlas como banderín para decorar, y que cada uno se vaya descubriendo. La música que suene durante la juntada puede ser la que de algún modo los marcó a lo largo de la vida y de la relación. Otra opción fácil es crear un video con algún programa con el que solo hay que elegir un tema musical y subir las fotografías. Con Freemake Video es súper sencillo de hacer.
– Al aire libre. ¿Por qué no romper el molde? Dejar las mesas largas y salir a tomar el sol invernal es un planazo. Puede ser desde un picnic con un mantel lleno de productos Marca DIA (papas fritas, maní, mix de snacks, galletitas dulces, jugos exprimidos y aguas saborizadas) en alguna plaza.
Lo importante es compartir, celebrar la amistad y pasar un momento feliz al lado de esas personas que elegimos para compartir la vida.
Frases para recordar
Estos son algunos proverbios y frases alusivos a este día, que se pueden imprimir y repartir entre los amigos, o
colgar como decoración:
– Un amigo es uno que lo sabe todo de ti y a pesar de ello te quiere (Elbert Hubbard).
– El que busca amigos sin defectos se queda sin amigos (Proverbio turco).
– La amistad duplica las alegrías y divide las angustias a la mitad (sir Francis Bacon).
– El destino escoge tus relaciones, tú escoges tus amigos (Jackes Delille).