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A medida que cumplimos años, la piel pierde su tersura original. Pero hay rutinas de belleza que ayudan a verse mejor.

Cuidarse a los 20, 30, 40, 50 y más

A medida que cumplimos años, la piel pierde su tersura original. Pero hay rutinas de belleza que ayudan a verse mejor.

El paso de los años nos brinda experiencia y recuerdos que enriquecen nuestra vida. Pero también va modificando el organismo, el aspecto de la piel y el cabello, la resistencia de los huesos y la turgencia de los músculos, entre otros. Sin embargo, ese deterioro que se hace visible en el aspecto estético se puede retrasar con cuidados específicos. Lo importante es tener en cuenta que son rutinas que hay que seguir durante toda la vida, ¡y a partir de los 20 años!

Belén Dos Santos, cosmetóloga y maquilladora, recordó a EXPERTAS cuáles son los tipos de piel más comunes. Este dato es importante para saber qué productos elegir para el cuidado del cutis y del cuerpo.

✓ Piel normal: tiene poros finos y textura suave y lisa.
✓ Piel grasa: es brillosa, gruesa, con impurezas y poros dilatados, en especial en el área de nariz, frente y mentón (la llamada “zona T”).
✓ Piel seborreica: luce brillante, oleosa y con poros dilatados. Puede tener secuelas de acné.
✓ Piel seca: luce tirante, ajada o poco elástica. Puede presentar una leve descamación o manchas.
✓ Piel mixta: tiene zonas grasas, con poros dilatados, y otras secas.

Si bien cada etapa requiere de cuidados específicos, hay algunos pasos que son comunes, sin importar la edad: desmaquillar, limpiar, hidratar y proteger del sol. En el caso de las personas con acné severo, eccema, rosácea, dermatitis, etc., deben consultar con un dermatólogo para que les indique el producto más adecuado de acuerdo con su condición.

Rutinas para no olvidar

-A los 20
A esta edad, la piel luce lozana y saludable. Sin embargo, es importante cuidarla con regularidad, ya que va a ayudar a retrasar el envejecimiento en el futuro.
1. Limpiar. Lavar el rostro dos veces al día con gel o jabón de limpieza, para eliminar grasa, suciedad y maquillaje. Luego, aplicar una loción astringente, que ayude a regular la secreción sebácea.
2. Hidratar. Para el día, aplicar una crema liviana con aloe o vitaminas. Para pieles seborreicas o grasas, conviene elegir una loción, gel o emulsión. No olvidar el contorno de ojos: a esta edad ya hay que incorporar a los cuidados básicos un gel o serum (suero). Hidratar esta fina piel retrasa la aparición de ojeras, bolsas y líneas de expresión.

-A los 30
1. Limpiar. Por la noche, lavar el rostro con una leche o gel de limpieza y aplicar loción astringente.
2. Hidratar. Para el día, aplicar una crema liviana con colágeno, elastina o vitaminas C o E. Por la noche, aplicar una emulsión hidratante o crema con ácido hialurónico, que ayuda a devolver luminosidad y elasticidad. En el contorno de ojos aplicar gel o serum para atenuar la aparición de las primeras ojeras y líneas de expresión.
Esta etapa de la vida se caracteriza por su actividad intensa, dado que se combinan el trabajo y el embarazo o el cuidado de hijos pequeños. Esto implica menos horas de sueño, estrés y poco tiempo para los cuidados personales, que se ve reflejado en el organismo.

-A los 40
1. Limpiar. Por la noche, lavar el rostro con gel de limpieza.
2. Hidratar. En esta etapa, conviene utilizar crema o gel con vitamina A o retinol, que atenúa las líneas de expresión y repone el colágeno. No olvidar el cuello, el pecho y las manos: a partir de esta edad, hay que cuidarlos tanto como la cara, ya que delatan el paso del tiempo.

-A los 50
1. Limpiar. Por la noche, lavar el rostro con leche o gel de limpieza suave.
2. Hidratar. En esta etapa, conviene usar hidratantes en forma de suero para tratar manchitas, piel opaca y arrugas profundas. Se pueden incluir productos con ácido hialurónico o urea, sin olvidar tratar el contorno de los ojos, los labios, la piel del cuello, el pecho y las manos.
Muchas mujeres esperan el «milagro» de empezar a cuidarse a partir de los 50 y lograr resultados como si lo hubieran hecho desde la juventud. Por eso es importante empezar a hacerlo desde los 20 años. Además, a los 50, se suma el “enemigo” que es la flaccidez, que se puede atenuar con productos que aporten colágeno y elastina. Un dermatólogo también puede aconsejar sobre el uso de ácidos retinoico, salicílico y hialurónico, que son verdaderos aliados de la piel y la juventud.

Importante para cualquier edad

. Limpieza. Jamás hay que irse a la cama con maquillaje; hay que lavar la cara con un jabón o gel de limpieza, preferentemente un producto de pH neutro sin aroma para prevenir alergia o irritación, en especial si se tiene la piel sensible.

. Exfoliación. Periódicamente conviene exfoliar la piel del rostro para eliminar las células muertas, que obstruyen los poros y restan luminosidad. En un centro de estética se puede hacer un tratamiento para eliminar las impurezas que resisten la exfoliación, como los puntos negros o los quistes sebáceos. La piel del cuerpo requiere de los mismos cuidados, para mantener la suavidad y evitar la aparición de vellos encarnados. Después de bañarse, hay que aplicar una loción humectante que no deje la piel grasosa.

. Protegerse del sol. No salir de casa sin aplicarse filtro solar de, al menos, un factor de protección 15, incluso en invierno. Es un arma eficaz contra el envejecimiento prematuro y el cáncer de piel.

. Calidad de vida. El estrés, la falta de sueño, la mala alimentación y el tabaquismo atentan contra la belleza. Una vida sana, con actividad física y rodeada de afectos, hace bien y se nota en el rostro a cualquier edad.

 

 

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