Aunque todavía parece lejano y queramos disfrutar de lo que queda del verano, marzo está a la vuelta de la esquina, y con él, la vuelta a clases. Para evitar ese dolor de cabeza que aparece cuando nos entregan la lista de útiles escolares, podemos usar unos pocos días de las vacaciones para organizarnos y así “aliviar el bolsillo”.
Las compras anticipadas siempre nos permiten ganarle a la suba de precios, pero también nos ayudan a planificar a conciencia el dinero que vamos a destinar a llenar la mochila de los más chicos.
Si bien en gran medida dependerá de la cantidad de niños que haya en cada familia, podremos usar algún ahorro para volcarlo de lleno a la compra de útiles.
En primer término, hacer una revisión del estado de los uniformes, delantales y útiles que tenemos en casa y ver realmente lo que es necesario renovar y lo que podemos reutilizar.
Hacer una lista de lo que sí o sí debemos comprar y no salirnos de lo programado, ya que cualquier gasto extra se convertirá en deudas que se arrastrarán los próximos meses.
No llevar a los chicos de compras, ya que el entusiasmo abultará considerablemente la lista con “caprichos” de último momento o productos inecesarios.
Evitar los productos licenciados, ya que estos son más caros que los tradicionales, y su precio nada tiene que ver con la calidad que presentan.
En lo que refiere a la mochila, cartuchera e indumentaria, invertir y optar por productos de buena calidad, ya que tendrán una vida útil más larga e incluso tal vez puedan servirnos para el año siguiente.
Armar un grupo con otras madres para realizar compras al por mayor, que permitan disminuir el precio del ticket final.
Durante todo el año, DIA ofrece su propuesta de útiles escolares de la línea Student, con mejores precios que en la librería, por lo que el recorrido por el supermercado es una visita obligada.
Si estamos ante una lista interminable y el presupuesto no alcanza, optar por equiparse solo para la primera mitad del año. Así amortizaremos el gasto y podremos organizar durante los próximos meses lo que aún resta comprar.
Es ideal que los más chicos tengan conocimiento del presupuesto y de la organización de las compras. Esto les hará valorar cada uno de sus útiles y por lo tanto, cuidarlos más y evitar esas pérdidas que son tan frecuentes en la escuela.
Lo último y más importante es no dejar todo para último momento. Esto nos ahorrará tiempo y dinero.