Y a veces llega el día en que se nos rompe la heladera, el termotanque o algún otro artefacto y el caos se apodera del hogar… y de nuestro presupuesto. Si fuimos de aquellas expertas que cumplimos con el plan de gastos familiares al pie de la letra, seguramente contemos con algo de presupuesto para estos indeseados imprevistos, y prontamente todo vuelva a la normalidad.
Caso contrario, estos “sucesos extra” no nos dejarán más salida que endeudarnos. Tener conciencia de que un evento no habitual puede ocurrir en cualquier momento nos hará replantear nuestro orden en las finanzas cotidianas y contar con un fondo de reserva para el futuro.
Para atajar estos imprevistos existen otras opciones que nos permitirán ahorrar en los arreglos de la casa:
✓ Si sabemos que algunos de nuestros artefactos van a necesitar un recambio o un arreglo, no esperemos a realizarlo en la época de mayor uso. Por caso, el invierno suele ser un buen momento para revisar los equipos de aire acondicionado, dado que la demanda de services es más baja, y los costos, menores. Del mismo modo, el verano es un buen momento para revisar nuestro sistema de calefacción del agua. Adelantarse es la clave para el ahorro.
✓ En cuanto a los pequeños electrodomésticos, no se deben dejar pasar las advertencias de falla de funcionamiento. A la menor alerta, realiza una revisión para evitar males mayores.
✓ El “hágalo usted mismo” también vale. Hoy por hoy existen cientos de tutoriales en las redes sociales que, de manera simple, pueden ayudarnos a solucionar algunos arreglos menores, o a saber qué tipo de service necesitaremos contratar.
✓ Si la idea es poner manos a la obra, optemos por alquilar herramientas o pedirlas prestadas. No nos embarquemos en la compra de productos que usaremos solamente una vez.
✓ En caso de necesitar una reparación estructural en la casa, para la que tengamos que contratar personal específico, es mejor elegir a los profesionales que estarán a cargo y encargarnos de la compra de materiales. De ese modo, podremos comparar precios de productos y servicios, algo que no ocurre si se contrata a una persona que se encarga de todos esos aspectos, ya que también se llevará un porcentaje por toda esa tarea.
✓ Siempre pedir, al menos, tres presupuestos en corralones de distintas zonas para poder comparar y acceder al precio más bajo. Hacer lo mismo con quienes trabajarán en el arreglo.
✓ Si la reparación requiere de sustitución de ventanas o puertas, por ejemplo, es recomendable husmear por los negocios de reposición o de derribo, donde no solo se puede ahorrar más de la mitad en comparación con un artículo nuevo, sino que también podemos encontrar alguna joyita que le dará un toque de estilo a la casa.
Como sucede en todos los aspectos que tenemos en cuenta al realizar un presupuesto, la planificación y la previsión lo son todo si es que no queremos tener un dolor de cabeza y pagar un costo extra por las emergencias hogareñas.