¿Cómo cuidarnos?

Cada vez son más las mujeres de todas las edades que practican este deporte que brinda muchos beneficios al cuerpo y a la salud mental. Una tendencia en aumento.

El fútbol también es cosa de chicas

Cada vez son más las mujeres de todas las edades que practican este deporte que brinda muchos beneficios al cuerpo y a la salud mental. Una tendencia en aumento.

Sabemos que practicar ejercicios físicos es saludable y mejora la salud en general, pero a pesar de lo bien que nos sienta mover un rato el esqueleto, a muchos nos cuesta ser constantes y tomarnos la actividad elegida en serio. ¿Cuántas veces pagamos las cuotas del gimnasio por adelantado y ni eso nos motiva para seguir yendo? Una de las mejores maneras de ponerse en acción sin que signifique un gran esfuerzo es practicar un deporte de equipo, y el fútbol puede ser la solución.

Cada vez son más las mujeres que se suman a clubes y torneos con el fin de entrenar, pero también de divertirse, de pertenecer a un grupo, de relacionarse con otras personas y, por qué no, de hacer amistades. Las ventajas del fútbol son infinitas, tanto físicas como psicológicas, ya que se aprende a pensar en equipo, se activa la mente armando jugadas técnicas y se encuentra un espacio de contención.

Desde lo físico te cambia todo, sentís una energía increíble aún después del cansancio de entrenar. El cuerpo se renueva, tus habilidades dormidas se despiertan, te sentís con alegría, sos eternamente joven haciendo un deporte. Se aprenden roles, estrategias, y si lo trasladás a la vida, es como si fueras partícipe de un equipo; todos tenemos algo productivo para ofrecer y aprender”, asegura Yamila Gómez, una profesora de inglés de 39 años y madre de cuatro hijos.

Yamila hoy integra dos equipos, se da el lujo de compartir cancha con su hija de 20 años, es preparadora física, árbitro y estudiante de la licenciatura en Kinesiología y Fisiatría, y sueña con formar parte del cuerpo médico de algún club. “Soy la veterana del equipo y, para no perderme los entrenamientos, llevo a mis mellizas chiquitas conmigo. Si yo puedo con cuatro hijos sola, trabajando y estudiando, todas pueden. Cuando corro detrás de una pelota es como que el mundo se parara, es sentirse que uno tiene alas y vuela; es saber que formás parte de algo, que otras te acompañan para hacer algo grande”, resume. Sin dudas, el fútbol es pasión de multitudes, sin distinción de género.

 

Sin límites de edad

Nadie pide DNI para ingresar a una cancha, pero sí es importante realizarse un chequeo médico antes de arrancar para saber si es el deporte indicado para cada caso. “Si bien hay sobrada evidencia científica que asocia el deporte con la reducción de la mortalidad en general y, en particular, con la cardiovascular, es esencial que la persona se encuentre sana para poder hacer actividad”, advierte la doctora María Valeria El Haj, directora médica de Vittal. Y agrega: “En este sentido, los exámenes sirven para revelar la existencia de alguna lesión y detectar afecciones de nacimiento, muchas veces asintomáticas, que podrían hacer a la persona más propensa a lesionarse o sufrir alguna complicación mayor”.

El propósito principal es pesquisar a los deportistas en riesgo y prevenir episodios de muerte súbita, por lo cual numerosas organizaciones médicas y deportivas han propuesto desde hace tiempo la realización de una evaluación médica previa a la práctica de cualquier disciplina. Ya con la aptitud física firmada, se puede comenzar primero con un entrenamiento liviano y luego ir incrementando a medida que el cuerpo responde.

Los beneficios del fútbol a la salud son muchos:

fortalece los músculos,

previene problemas óseos,

ayuda a mantenerse en forma porque quema calorías,

promueve la agilidad mental,

endurece las piernas y la cola.

Estaba con un pico de estrés, se me caían manojos de pelo, me sentía muy presionada con la facultad, y la psicóloga me dijo que hiciera algún deporte, pero todo me aburría. Siempre me gustó el fútbol, pero no me animaba porque estaba mal visto; ahora me arrepiento de haber perdido tanto tiempo”, cuenta Solange Pasini, que a sus 27 años armó un equipo con sus amigas y alquilan una cancha; el padre de una de ellas es el entrenador. “Ahora ya no se me cae el pelo y soy feliz haciendo lo que siempre quise sin importarme la mirada ajena. Entrenamos dos veces por semana, de noche, cuando todas podemos, y jugamos campeonatos los sábados”, concluye con una sonrisa en su rostro.

Florencia Calvo tiene 47 años y durante mucho tiempo fue arquera de hockey. Con el retiro de sus actividades laborales vino la propuesta de las amigas de su hija para sumarse al equipo de fútbol 5 y nos cuenta que enseguida dijo que sí. Ahora está jugando cuatro veces por semana. Tiene una hija de diez años que es fanática del fútbol y la acompaña siempre. “Dejo de hacer bastantes cosas por el fútbol, pero no me molesta porque en estos momentos es algo bastante central en mi vida. Y la sensación que tengo es como que estoy recuperando un tiempo perdido, ya que cuando yo tuve la oportunidad de elegir un deporte, el fútbol femenino casi que no existía como opción tan abierta como ahora, entonces elegí jugar al hockey. Por suerte, cada vez hay más torneos y chicas que se animan a jugar”, dice.

¿Cómo arrancar?

Yamila invita a todas aquellas mujeres que quieran sumarse: “Una vez que pertenecés a un equipo, no querés irte más. Hacer deporte ayuda al fortalecimiento del liderazgo, a empoderarse, genera igualdad, te da derechos y obligaciones con un grupo. Saca de la marginalidad a muchas chicas, les da otra perspectiva de la vida, ayuda a superarse y a encontrar un lugar de pertenencia”.

Y la profe de inglés agrega: “Lo más importante que fomenta este deporte es la solidaridad, estamos dispuestas a extender las manos para ayudar a la otra. Cada equipo es una familia, que se hace gigante cuando nos unimos con otros equipos. Vamos chicas, hagamos rodar la pelota”.

La mayoría de los clubes de barrio incluyen el fútbol femenino en su oferta de actividades. También existen ligas amateur y un torneo oficial de AFA del que participan con sus equipos de mujeres la mayoría de los clubes reconocidos que compiten en el ámbito masculino. Solo es cuestión de animarse.

seguí leyendo: ¿Cómo cuidarnos?